El Memorial que sabe de turismo

Parece que no encuentra techo. Alrededor de cuatro mil personas llenaron hasta la bandera, este fin de semana, el campo de fútbol ‘Paco Potro’ de Caboalles de Abajo y el campo del Club Deportivo Laciana de Villablino. Porque fueron necesarias dos sedes para dar cabida a los más de 70 partidos que 36 equipos disputaron entre el sábado y el domingo.

Es el cálculo de asistencia aproximado que hace el coordinador técnico del Memorial Pozo María, Valentín Mora, a tenor de las entradas vendidas durante los dos días. Dos jornadas que suponen el eje central del evento deportivo que continuará el próximo fin de semana con la categoría infantil y que ya celebró una fase previa clasificatoria el pasado 28 de mayo.

Son las cifras las que ponen de manifiesto la magnitud de un evento deportivo que no para de crecer. En su tercera edición, el Memorial consiguió colgar el cartel de lleno en los establecimientos hoteleros de la zona. Logró llenar y abarrotar los bares y restaurantes de la comarca. Obtuvo, no solo el beneficio económico derivado de los padres, madres, familiares, entrenadores… que visitaron el valle, sino que la promoción turística de una comarca desconocida por muchos de ellos.

Un municipio que encandiló a los asistentes por el trato de sus gentes, por su paisaje natural, por su gastronomía… por tantas razones que harán, que a bien seguro, repitan experiencia, siendo así el Memorial Pozo María un escaparate turístico para Laciana.

El sol y las buenas temperaturas han favorecido también la asistencia del público. Así lo cree Mora que se muestra enormemente satisfecho con el resultado de la tercera edición. “Nos quedamos con lo que han disfrutado los niños, los padres y las aficiones”. Pone como ejemplo las aficiones del Atlético de Madrid y del Sport Villa de Vallecas, que se dejaron la voz animando a sus equipos.

La cuestión es que equipos llegados desde todos puntos de España, incluso desde Guadalajara, equipos pertenecientes a clubs de renombre como el Real Madrid, el Atlético de Madrid, el Deportivo Alavés, el Valladolid o el Lugo se han marchado de Villablino poniendo en valor, una vez más, la buena organización, por parte del club Caboalles, del evento. Un club que trabaja en el Memorial durante meses. Y es precisamente ese buen hacer el que posibilita que los equipos vuelvan en sucesivas ediciones.

Pequeños detalles suman. Calles engalanadas, a modo de banderines festivos, con camisetas de diferentes equipos. Fotos de la zona, de su gastronomía, de su paisaje, de su pasado minero,…decorando la zona del puente. Esto también es promoción turística. Como lo es la posibilidad de que el Memorial pueda tomar caracter internacional, con la participación de equipos de otros países. Es una idea que, aunque no se desecha, es complicada de ejecutar desde el punto de vista económico.

Porque el Memorial precisa de fondos que respalden una cita deportiva de tal magnitud. De hecho el Ayuntamiento de Villablino, desde la concejalía de Deportes, ha ampliado este año su patrocinio al evento, aportando 3.500 euros. El alcalde, Mario Rivas, ha vuelto a poner de manifiesto que el Consistorio continuará apoyando el Memorial que “sería imposible sacar adelante sin sus voluntarios, sin el club y sin este maravilloso valle”. Por eso el órgano municipal respaldará siempre el Memorial “porque se lo merece y porque crece alrededor vuestro”.

El Memorial, historia de un pasado minero

El Memorial del Pozo María es más que deporte. Y que turismo. Es recalar en la cara más feroz que la mina dejó. Es mostrar a los asistentes la esencia de la tierra. De su caracter. Es recordar a todos los que perdieron su vida en el tajo, y especialmente, a los diez mineros que fallecieron en el Pozo María en 1979. Cada año el evento deportivo lo conmemora, de forma muy sencilla pero emotiva.

Así ha sido también este domingo. Después del partido conmemorativo entre el Real Madrid y el club Caboalles, los integrantes de la cofradía del Cristo de los Mineros de Caboalles de Abajo, ataviados con los trajes de faena, abrían paso en el campo de fútbol ‘Paco Potro’, al desfile integrado por los pendones y estandartes de Caboalles de Abajo, Caboalles de Arriba, Robles, Villager y Orallo.

Fue la voz del asturiano Antonio Martínez Linde la que emocionó, primeramente, con una versión adaptada al sector minero de la canción ‘Viento del Norte’ y después con ‘El abuelo fue picador’. El cantautor también entonó el ‘Santa Bárbara bendita’ a los pies del monolito que, en recuerdo a los fallecidos en la mina, levantaron en el campo de fútbol los organizadores del Memorial.

Allí, en el mismo monolito, la diputada de Deportes, Susana Folla y Alider Presa, vicepresidente de la Diputación para El Bierzo, fueron los encargados de depositar la ofrenda floral en recuerdo a quienes perdieron la vida en el tajo. También allí se entregaron muchas placas conmemorativas. La primera de ellas, por parte de la organización, a Jose Luis Real Saavedra, concejal de Deportes del Ayuntamiento de Villablino, por su implicación en el Memorial. El edil recibió, además, la camiseta que el Real Madrid donó a los organizadores del evento deportivo.

Los promotores del Memorial entregaron, asimismo, una placa conmemorativa al Ayuntamiento de Villablino y a la presidenta de la Junta Vecinal de Caboalles de Abajo, María Teresa Martínez. El Consistorio, por su parte, otorgó otra placa a la Diputación de León.

El alcalde de Uceda, municipio perteneciente a Guadalajara, no faltó a la cita. Y es que el Caraquiz Uceda participó en el evento deportivo. Para agradecer la invitación a los organizadores, el regidor les entregó un pequeño detalle. Otro bonito gesto es el que tuvo la peña del Atlético de Madrid en León con el club colchonero, al que hizo entrega de una placa conmemorativa.

El fin de semana, que dejó como ganador en la categoría benjamín al Valladolid, en alevín al Deportivo Alavés y al Atlético de Madrid en prebenjamín, ha sabido aunar, a la perfección, deporte, turismo e historia minera.