La celebración del Día de Castilla y León congregó este martes a unas 22.000 personas en Villalar de los Comuneros, impulsadas por una jornada soleada y una agenda marcada por las reivindicaciones sociales y los mensajes políticos de cambio, especialmente desde el espectro de izquierdas. Plataformas ciudadanas de toda la Comunidad aprovecharon la cita para visibilizar sus demandas ante el monolito de los comuneros.
Entre las principales protestas destacaron el rechazo a las plantas de biogás y macrogranjas, las críticas al gasto militar del Gobierno central y, sobre todo, la exigencia de una sanidad pública más fuerte y equitativa, con especial énfasis en el medio rural. En este sentido, se visibilizó una demanda concreta desde el Bierzo, con la colocación de la bandera de Oncobierzo en el monolito como símbolo de la petición de un servicio de oncología estable en el Hospital El Bierzo.
El acto institucional contó con la ausencia del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, y del Partido Popular, que permanecen en luto oficial por el fallecimiento del papa Francisco. En su lugar, fueron las organizaciones sindicales y los partidos de izquierda quienes protagonizaron la jornada. La ministra de Igualdad, Ana Redondo, los secretarios generales de CCOO y UGT, y dirigentes de IU, PSOE y Podemos, participaron activamente con discursos y actos simbólicos.
Los líderes sindicales Vicente Andrés y Óscar Lobo pusieron voz al Canto de Esperanza, poema del berciano Luis López Álvarez, en la tradicional ofrenda al monolito de los capitanes comuneros. También asistieron representantes municipales y colectivos sociales de distintos puntos de Castilla y León.
En clave política, el recién nombrado secretario general del PSOE en la Comunidad, Carlos Martínez, protagonizó su primer acto en Villalar con un discurso donde pidió “prepararse para gobernar” y apeló al espíritu de resistencia de Castilla y León. Desde Podemos e Izquierda Unida se pidió unidad para forjar una alternativa de izquierdas de cara a los próximos comicios autonómicos.
Además, partidos locales y plataformas independientes exigieron atención a problemas estructurales como la despoblación, la desigualdad territorial o la calidad de los servicios públicos. “No queremos privilegios, pero sí justicia”, reivindicó Antonio Linaje, alcalde de la localidad burgalesa de Aranda de Duero.
En paralelo, se mantuvieron las actividades festivas organizadas por la Junta en todas las capitales de provincia, con propuestas culturales, deportivas y familiares, pese al luto oficial. Las Cortes de Castilla y León también celebraron una jornada de puertas abiertas, reforzando el carácter participativo del 23 de abril.
