Ya es oficial. Desde ahora el espacio lúdico-deportivo de la avenida del Bierzo de la capital de la comarca lleva el nombre del histórico sindicalista, ya fallecido, Benjamín Rubio -nacido en Bustarga, León, en 1925-. De esta forma, el Ayuntamiento de Villablino cumple con el compromiso que adquirió con CCOO, sindicato del que partió la iniciativa. Su alcalde, el socialista Mario Rivas, consideró que “hay que saber reconocer la labor de la gente que ha sido trabajadora y que ha luchado, en momentos muy complicados en este país, por la defensa de los derechos de los trabajadores”. El regidor manifestó, además, que “el carácter sindical siempre ha marcado este Valle y Benjamín representa perfectamente esos valores”.
Al acto de inauguración acudieron, entre otros, el responsable autonómico del sindicato, Vicente Andrés y el secretario provincial de la Federación de Industria de CCOO, Ángel Santos. Durante su discurso, Andrés destacó que Benjamín Rubio fue una persona “que tenía un compromiso claro con la defensa con los trabajadores y la lucha por las libertades; es un referente histórico”. Además, Vicente Andrés añadió también que la trayectoria del homenajeado demuestra que “sin lucha no hay esperanza”. Hoy en día, remarcó, esa lucha “se hace con más garantías a pesar de que tenemos alguna ley que encorseta, pero la lucha sigue; ahora en la negociación colectiva y en el diálogo social con los gobiernos y también en la calle como hemos demostrado este año, con 13 o14 movilizaciones en Castilla y León de carácter general y socio-políticas. Nunca para”.
Por su parte, el secretario provincial, Ángel Santos recordó que Benjamín Rubio “decidió que había que ir más allá de la protesta puntual y el modelo que se acabó desarrollando con otros compañeros fue el germen de lo que fue una de las primeras estructuras federales de CCOO, la federación minera”. Santos echó la vista atrás y recordó que “cuando Benjamín dio sus primeros pasos en esto del sindicalismo, estaba fuera de la ley el derecho de huelga, el derecho de manifestación y las libertades sindicales”. Así que Benjamín, según señaló Ángel Santos “vio una baza en el apoyo de la gente y en las asambleas que organizó en plena prohibición franquista. Para la empresa, para los mandatarios y para el sindicato vertical era el cabecilla, pero para cada vez más gente era aquel que les escuchaba y luego iba con reclamaciones a la empresa”.
Como no podía ser de otra manera, al acto inaugural acudieron familiares y amigos de Benjamín Rubio. Su propio nieto, Alberto Mudarra Rubio definió a su abuelo como ese hombre “que luchó toda la vida por el compromiso con sus ideas, con la igualdad social, con los derechos de los trabajadores y con la transformación del mundo que le tocó vivir en otro mejor”. Para la familia es “un homenaje aparentemente modesto pero muy valioso porque mantiene viva la idea de que sin lucha y sin compromiso estamos condenados a un mundo peor”.
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