El empresario minero Victorino Alonso, condenado a dos años de prisión por destruir el yacimiento neolítico de la cueva de Chaves para construir un abrevadero de cabras en su coto de caza de Bastarás (Casbas de Huesca), se librará definitivamente de ir a la cárcel. Tal y como informa el periódico ‘Heraldo’, la Audiencia Provincial de Huesca acaba de desestimar el recurso presentado por las acusaciones. Tanto la Fiscalía como la Acción Pública para la Defensa del Patrimonio Aragonés (Apudepa) habían apelado contra el auto del Juzgado de lo Penal del 9 de enero que le suspendió la condena, con la condición de que en un plazo de tres años no delinca. A partir de ahora ya no cabe recurso alguno.
Alonso no solo no entrará en prisión sino que además no pagará al Gobierno de Aragón la indemnización de 25 millones de euros por daños al patrimonio histórico porque el coto de caza entregado para afrontar la deuda, según la estimación de la DGA, tiene un valor de 2 millones de euros. Además, la administración autonómica, que hace solo unos días aceptóla finca de 1.800 hectáreas como dación en pago, no podrá tomar posesión de ella hasta el 2030, ya que Alonso la alquiló meses antes de celebrarse el juicio contra él a una empresa con la que estaba vinculado.