Tormenta negra perfecta

 

Efectivamente este invierno seco y poco ventoso que llevamos, está sirviendo de conjura para que se monte la tormenta política perfecta, que abra los ojos a la realidad del carbón y sus posibilidades para abaratar el precio de la luz. Esto no es nuevo.  Es más, ha trascendido que el anterior Ministro de Industria, el canario José Manuel Soria, no dijo “ni pío”  sobre la existencia de un informe  que concluye que si España usara el carbón autóctono, único combustible fósil que tenemos y que se está muriendo de pena más que de risa desde enero de 2014, la tarifa eléctrica bajaría, al menos, un tres y medio por ciento, lo que supondría un destacable ahorro.  Si se demuestra este hecho la tormenta que se avecina debería descargar un importante aparato eléctrico, de consecuencias políticas sin precedentes. Es más, no haría ni falta que apareciera ese informe secreto, puesto que los acontecimientos de los últimos días han puesto luz en las sombras, sobre la necesidad del carbón del Bierzo y Laciana para la generación de energía. Hasta la saciedad vienen reclamando la continuidad del carbón trabajadores y empresas que se han dedicado siempre a esta actividad económica, y que han tenido que atravesar regulaciones de empleo, despidos, cierres definitivos y asistir impotentes a la inactividad de los pozos, cargados de mineral. Ese carbón autóctono del que España ha tenido que tirar en momentos críticos, como los de ahora de verdadera necesidad. Si se consumiera el 10 por ciento de la producción de carbón en España, el problema de las empresas y de la reactivación de los territorios mineros que hoy agonizan, estaría solucionado. Así lo aseguran varios empresarios de la zona que saben perfectamente por dónde se andan. El presidente Herrera, ha enviado una carta al presidente Rajoy en la que pide una cuota de producción minera, porque es absurdo e irresponsable que decisiones políticas determinen que el carbón no hace falta. No sé si la carta llegará a su destinatario, o hay otra manera de exigir lo que es de sentido común. Rajoy tiene que estar perfectamente informado de lo que pasa porque debería de tener más emisarios que Herrera, en todos los parlamentos donde hay representantes de su partido, desde las Juntas Vecinales, pasando por los Ayuntamientos, Consejo Comarcal, Diputación, Cortes de Castilla y León, Congreso y Senado.  Efectivamente es el momento de la “tormenta negra perfecta”, la que se tiene que originar desde hoy mismo, con una reacción en toda regla. Maniobra en forma de voluntad política, porque está claro que es cuestión de querer solucionarlo. Los políticos que no han querido verlo antes, están a tiempo ahora. Ultima llamada para  solucionar la crisis del carbón. Las cartas están boca arriba, hay que moverlas con maestría, pero ya, en España y en la Unión Europea.

 

 

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