A pesar de los más de tres millones de desempleados que todavía hay en España, de los que unos 141.000 son castellanos y leoneses, cerca de un diez por ciento de vacantes se queda sin cubrir actualmente y más de un 20 por ciento de ellas debe redefinirse para encontrar el candidato ideal, según se desprende de un informe de Adecco.
En el caso de Castilla y León, tres sectores se ven más afectados por la escasez de mano de obra por encima de los demás. El industrial, especialmente en las ramas de automoción y metal, la hostelería y el sector de la alimentación. Aunque también faltan perfiles para la industria farmacéutica y para el telemarketing.
Dentro del sector industrial, según el informe, hay dificultades para encontrar mecatrónicos, carretilleros, operadores de puente grúa, técnicos de mantenimiento (industrial, de parques eólicos, mecánica y eléctrica), electromecánicos y soldadores. En perfiles como los operarios de grúa falta personal con el carnet, los electromecánicos y soldadores son muy demandados en la comunidad mientras que existen muy pocos profesionales, y el avance de los procesos de automatización hace que haya pocos perfiles con formación y experiencia para esta demanda.
Además, en el sector del metal también faltan torneros, plegadores, caldereros y técnicos de CNC. Y en la automoción, con mucha presencia en Castilla y León, hay dificultades para encontrar fresadores, carroceros, mecánicos, automatistas y técnicos robotistas.
Dentro de la hostelería, hay escasez de camareros y cocineros, especialmente en temporadas altas, y en el sector de la alimentación se echan en falta oficiales para la industria cárnica. Además, como ocurre en la mayoría de las regiones, cualquier posición administrativa o de atención al cliente para la que se requiera el conocimiento de inglés, francés, alemán o similares es difícil de cubrir en la comunidad.
Estos perfiles se mueven desde los 17.000 euros brutos anuales que puede cobrar un soldador hasta los 30.000 euros de retribución de un automatista con experiencia. Muchos de estos perfiles industriales han sido deficitarios incluso en los momentos más duros de la crisis, cuando las tasas de paro alcanzaban cifras nunca vistas en nuestro país.
El secretario general de Adecco, Santiago Soler, asegura que las empresas y las Administraciones públicas deben hacer un esfuerzo por generar empleo de calidad, con condiciones laborales mejores y apostar por salarios vinculados a la productividad, dentro todo ello de un marco donde prime la flexiseguridad”.
Además, también asegura que es el momento por parte de los desempleados y personas próximas a incorporarse al mercado de trabajo, de apostar por la formación, no solo universitaria, sino también en estas ramas que son deficitarias y que tienen una gran empleabilidad desde la Formación Profesional Dual, y por supuesto, el conocimiento de idiomas. “Tenemos una de las generaciones mejor preparadas, nuestros jóvenes, pero hay una parte de la población que se ha quedado descolgada de ese nivel y que puede enfocar su carrera hacia estos perfiles y sectores”, concluyó Soler.