Mucho arte lacianiego a carboncillo y óleo

Técnicas secas como la sanguina y el carboncillo y otras como la tinta china, la cera y el óleo centran la muestra que expone en La Posada de Elo el joven Miguel Ángel Pérez Uría. La exposición reúne varias obras de este jubilado minero que desde bien pequeño dominó a su antojo la cultura del arte.

Son pinturas, sobre todo figurativas porque este lacianiego se inspira en todo aquello que le rodea nutriéndose de su propio entorno y plasmándolo así a través del pincel. Aunque ha tanteado varias técnicas, ahora mismo está experimentando más «con óleos y texturas», tal y como él mismo reconoce y es que el joven, además, capta a la perfección cada rasgo de los retratos que con mimo y esmero lleva a cabo; algunos de ellos bajo petición de muchos vecinos del municipio. Cierto es que sus obras no pasan desapercibidas ya que algunas de las que se encuentran ahora mismo expuestas en este local ya han sido vendidas. Pero el lacianiego no solo practica el arte de pintar sino que también se está adentrando en el mundo de la escultura.

No es la primera vez que Pérez Uría, de Caboalles de Abajo y vecino de Villablino, expone sus cuadros ya que en agosto del año pasado exhibió sus lienzos en Sierra Pambley y se prevé que en diciembre también muestre sus obras en la iglesia vieja de Caboalles.