La Casa de Cultura de Villablino se llenó ayer para acoger la inauguración de la IV edición de LacianArt, una exposición colectiva que vuelve a reivindicar el poder de la creación artística desde el corazón del Valle de Laciana. Más de 150 personas asistieron a la presentación oficial de la muestra, que reúne a 16 artistas con un total de más de 70 obras, y que permanecerá abierta durante las próximas semanas en el espacio cultural del municipio.
El evento, organizado por el colectivo LacianArt en colaboración con la Fundación Sierra Pambley y el Ayuntamiento de Villablino, fue todo un éxito de público y emoción. Quienes se acercaron a la inauguración no solo pudieron contemplar la obra más reciente de los y las artistas participantes, sino también compartir impresiones directamente con ellos y con las coordinadoras del proyecto.
“Estamos muy contentas con el resultado”, señalaba María del Roxo, una de las coordinadoras de la muestra. “Es increíble que en un lugar como Laciana —tan pequeño y aparentemente periférico— se dé un nivel artístico tan excepcional. Hay una armonía que es muy difícil de encontrar y que está presente a lo largo de toda la exposición. Es Laciana la que la vertebra”.
El proyecto apuesta por la diversidad de lenguajes y materiales, pero siempre con un fuerte vínculo con el territorio. “Todo está donde tiene que estar, encajado, con armonía”, explicó la artista Anay Marín, también coordinadora de LacianArt. “Trabajamos también con materiales naturales, con arte vegetal y arte textil. La mayoría de los artistas son de Laciana o pasan aquí largas temporadas, y eso se nota: trabajan con la naturaleza como materia y como inspiración. Hay una conexión muy directa con el entorno. Por ejemplo, en esta edición hay presencia del proyecto Abedules de lana, que tiene mucho que ver con las raíces textiles de la zona”.
Una de las claves del éxito del evento, y del crecimiento de la iniciativa en general, es su vocación integradora. Así lo destacaba Silvia Gándara, otra de las coordinadoras: “Cada vez viene más gente y se suman más artistas de la zona. En esta edición, por ejemplo, se incorpora Cristina Velasco. Eso nos dice que el proyecto crece y que sigue generando interés”. Las intenciones que tienen con LacianArt son claras: “Crear un espacio coherente, aunque muy heterogéneo. Como si fuera un ecosistema donde todo tiene que encajar. Esa coherencia se basa también en una forma de organización muy neutra y abierta”.
En esta edición, la figura de Manuel Sierra se ha planteado como eje central e hilo conductor. “Nos sirve como inspiración, pero también como paraguas que unifica muchas propuestas”, añadía Gándara. El resultado es una exposición que combina pintura, fotografía, escultura, instalaciones, textiles, arte vegetal y otros lenguajes híbridos que se dan cita en un espacio donde el arte dialoga con la identidad de un territorio.
Entre los artistas participantes se encuentran nombres como Sergio Abello, Rubén Álvarez (Txuka), Silvia Aller, Isabel Fortes, Elu Fraile, Silvia Gándara, Carmen Madreñarroja, María Jesús Manzanares, Carmen Ordás, Isabel Otero (Isabela), Dani Pérez, Miguel Ángel Pérez Uría, María del Roxo, Cristina Velasco y Lolo Zapico.
La exposición de julio marca solo el comienzo del ciclo artístico de este verano, ya que el grueso del proyecto del colectivo LacianArt se desarrollará en agosto, cuando se abrirán nuevas actividades y propuestas expositivas en las instalaciones de la Fundación Sierra Pambley de Villablino. Esta fase tendrá como eje central la figura del artista Manuel Sierra, nacido en Laciana y referente del arte vinculado al compromiso social y al territorio. Todos los artistas que forman parte de esta edición, de una u otra manera, mantienen un fuerte vínculo con Laciana, y sus obras recogen referencias claras al entorno natural, al hábitat o a la cultura que dio origen a la sensibilidad artística de figuras como Sierra. Ese hilo invisible entre generaciones, paisajes y lenguajes artísticos será el gran protagonista del mes de agosto.