El mastín español siempre ha sido, originariamente, un perro de pastoreo con un gran instinto guardián. Y precisamente en aras de conseguir incorporar la figura de este animal a las cabañas ganaderas como el mejor método de protección del ganado contra los ataques del lobo se está desarrollando un proyecto -cuyas líneas maestras ya están definidas-, que será presentado ante el patronato de la Reserva de la Biosfera de Laciana con el fin de que el plan se financie a través de este organismo.
Según ha recordado el propio alcalde, Mario Rivas, se trata de una iniciativa en la que se lleva trabajando desde años atrás cuando él mismo ocupaba el cargo de concejal de Ganadería y que no conseguía ver la luz por problemas de financiación. “Para poder poner en práctica este proyecto, que se gestó con mucha ilusión, la Reserva de la Biosfera es la mejor arma”.
Ahora, tal y como ha avanzado el regidor, “se está trabajando codo con codo con los ganaderos de la zona, con la Asociación Española del Perro Mastín Español -AEPME- y con la Universidad de León para presentar ante la Reserva de la Biosfera un proyecto sólido de cómo criar los mastines teniendo en cuenta la tipicidad propia de este animal para a partir de ahí incorporarlos a ganaderías con el fin de que puedan desarrollar esa característica innata que poseen que es el cuidado del ganado”.
Tal y como ha avanzado Rivas, los mastines no serían incorporados solamente a las cabañas ganaderas de la Reserva de la Biosfera de Laciana, sino que el plan se haría extensible a diferentes ganaderías de otras Reservas, “siempre respetando el medio ambiente y las tradiciones de los territorios”. El alcalde ha añadido además que a este perro siempre se le ha identificado con la cuida de ganado ovino y bovino. “Todos recordamos los rebaños de vacas por los montes acompañados por el mastín”.