La noche ha sido más rápida que en otras ocasiones, al menos para los que seguimos día a día en esto de la política y de las elecciones. El Partido Popular partió con clara ventaja de salida, tras cortar de raíz por una supuesta traición muñida por el PSOE, Ciudadanos y algunos presuntos tránsfugas de este partido. Pero lo cierto es que después de dos semanas, el PSOE de Luis Tudanca con un desembarco de líderes y cargos históricos, miembros del Gobierno central y hasta el propio presidente Sánchez en tres ocasiones arropó a su candidato. La sensación de empate técnico se sentía confundiendo a la opinión publicada, que no a la opinión pública. Y llegó la jornada electoral, el 13F. Y el PP…Mañueco, recuperó el terreno perdido. Ganó claramente las elecciones regionales. Tudanca, en plena debacle, perdió un buen número de procuradores llegando al lloro de tristeza y emoción en sus primeras declaraciones.
Los ganadores morales
Pero la noche ha dado a dos ganadores morales para cuando se levanten cada mañana los casi dos millones y medio de castellanos y leoneses, es decir, a Vox y a los provincialistas. El partido de Santiago Abascal, en la región representado por Pablo Sáez y los provincialismos o localismos: la Unión del Pueblo Leónes, Soria Ya y Por Ávila. Lo que significa que para gobernar, sí o sí, el PP necesita a Vox, y que el sentimiento de pertenencia a la patria chica es más grande cuanto más tiempo pasa a pesar de la existencia de una Administración regional. La UPL vuelve como en sus mejores tiempos y surgen las voces de Ávila y Soria( que duplica resultado) como un grito de cansancio, de atención a las políticas centralistas de Bruselas, Madrid y Valladolid. El resto, un tal Igea, no ha sido lo suficientemente inteligente como para centrar la política regional, anteponer la rabia al mensaje constructivo. En León, Ponferrada o Villablino a ganado el PSOE. En Astorga claramente el PP. En global,Castilla y León, el Bierzo, Astorga, Laciana…Han girado hacia la derecha. Para bien o para mal. Lo veremos a partir de mañana.
El Editor.