La Junta de Castilla y León reclamó al Gobierno y a la Conferencia Episcopal que suspendan los actos de la Semana Santa para frenar el avance del coronavirus. El vicepresidente del Gobierno autonómico, Francisco Igea, defendió que “es importante que se suspendan las ceremonias y los actos litúrgicos” porque “es bastante evidente que el riesgo es elevado”.
Igea anunció nuevas restricciones frente a la extensión de la enfermedad y señaló que se suspenden todos los actos de deporte escolar y federado y cualquier actividad en centros sociales, cívicos, museos, ludotecas, centros de jóvenes etc., entre otras. En cuanto a las clases, se suspenden en Burgos y Miranda, pero se adoptará de forma general si se lo pide el Gobierno o el Consejo Interterritorial.
Asimismo, se suspende cualquier actividad programada en centros de Administración pública y cursos de formación empleo, y se aprueban restricciones en actuaciones en el hospital para disponer de más camas.