La Junta de Castilla y León ampliará las unidades de convalecencia sociosanitaria en las residencias de titularidad de la Diputación de Salamanca, en la línea de la que ya funciona en el Centro Cardenal Marcelo de la institución provincial de Valladolid, así como en las de otras instituciones que estén interesadas en prestar este servicio que atiende a las personas mayores tras un ingreso hospitalario.
La vocación del Gobierno autonómico es incrementar el número de plazas ya existentes en las residencias de la Gerencia regional de Servicios Sociales, que asciende a 129. Se ubican en residencias de ancianos y van destinadas a las personas que, tras un ingreso hospitalario, presenten un deterioro funcional derivado de patologías asociadas al envejecimiento y no puedan realizar las actividades básicas. En la actualidad, la Comunidad cuenta con 15 unidades, de las cuales 14 están ubicadas en centros de la Junta y, de momento, una en la provincial Cardenal Marcelo. A lo largo del año pasado, se atendieron a 356 personas.
La vicepresidenta de la Junta de Castilla y León y consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, y el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, visitaron hoy la unidad que funciona en la residencia de mayores ‘Cardenal Marcelo, titularidad de la Diputación de Valladolid. Un servicio que tiene, en la actualidad, 15 plazas, a través de las cuales se puede atender a cerca de 60 personas al año y que están financiadas con una aportación autonómica de 205.093 euros tras la firma de un convenio de colaboración entre Familia, Sanidad y Diputación y prorrogado el pasado año. Desde julio de 2024, han pasado por este servicio 21 personas y, en la actualidad, hay diez pacientes, a los que sumará otra mañana.
Las unidades de convalecencia sociosanitaria se implantan para las personas que no precisen de cuidador viable o su vivienda no reúna las características adecuadas para que los profesionales de los Servicios Sociales de la Comunidad puedan prestar al usuario los servicios que necesite. De este modo, se garantiza el mantenimiento de su calidad de vida a través de una atención integral, continuada y adaptada a su estado físico, con el propósito permanente de fomentar la recuperación de su autonomía, gracias a la existencia de un médico, un enfermero y un fisioterapeuta.
Las personas seleccionadas tienen que exponer necesidades sanitarias y sociales de manera simultánea. De esta manera, los candidatos tienen que demostrar en el momento de la solicitud esa dificultad de garantizar la continuidad de los cuidados sociosanitarios en su domicilio tras el alta hospitalaria.
Isabel Blanco apostó por avanzar y prestar servicios de calidad en la Comunidad, al asegurar que la Junta piensa en las personas mayores y en lo que necesitan. “El compromiso de Fernández Mañueco es darles la mejor atención, en colaboración con entidades del Tercer Social o las entidades locales. La atención a la dependencia, las personas mayores y todo lo que engloba los Servicios es puntera y referente en España y se basa en el trabajo de colaboración entre todos”, afirmó.
Recordó que el objetivo es atender a las personas mayores en las mejores condiciones posibles, ya sea en casa gracias a los distintos programa como ‘A gusto en casa’ o ‘Intecum’ que ofrece a las personas con una enfermedad en fase avanzada o terminal los apoyos que necesite para que pueda seguir viviendo en el hogar elegido mientras evoluciona la patología, o bien prestar una atención en un centro residencial, con todas las ventajas y comodidades, que se asimilan a lo que son sus propios hogares. “Hay que dar a los mayores lo que ellas quieren y nos demandan”, reiteró.