La Comisión Europea propuso hoy la creación del Fondo para una Transición Justa, que pretende facilitar que todos los países de la Unión Europea puedan tener economías climáticamente neutras, es decir, que no emitan más gases de efecto invernadero de lo que se puedan absorber. Este mecanismo ayudará a todos los países, incluidos los que tienen o tenían actividades mineras o industrias, a poner en marcha una reconversión, lo que beneficiará a Castilla y León.
Por tanto, las cuencas, ahora sin minas de Laciana El Bierzo o Palencia, también se verán favorecidas por el Fondo para una Transición Justa que tendrá una dotación de 7.500 millones de euros de fondos del presupuesto europeo para el periodo 2021-2027, pero que podría generar 143.000 millones, según los cálculos comunitarios.
Asimismo, contará con una cofinanciación de los países europeos, así como con inversión privada. Cada Estado -a través de planes nacionales- identificará los territorios que necesitan más ayuda. Este fondo ayudará a mejorar el mercado de trabajo, a las pymes, así como a proyectos de energías limpias.
“Una transformación anticipada como esta no tiene precedentes. Pero solo funcionará si es justa y si funciona correctamente para todos. Daremos apoyo a la población y a las regiones europeas para que nadie se quede atrás”, defendió la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, al presentar la propuesta.
El Fondo de Transición Justa es, sin embargo, solo uno parte del Plan de Inversiones del Pacto Verde Europeo. Este proyecto, que quiere llegar a movilizar un billón de euros en totat, también contará con el programa europeo de inversiones —conocido como InvestE- que pretende movilizar hasta 280.000 millones de euros. El objetivo es atraer la inversión privada en proyectos energéticos y para transporte sostenible.
Finalmente, el Banco Europeo de Inversiones invertirá entre 25.000 y 30.000 millones de euros para financiar redes de calefacción más sostenibles o proyectos de edificios que sean energéticamente más sostenibles. Todos los países, también regiones como Castilla y León, podrán recibir ayuda técnica para ser asesorados en los proyectos que se quieran llevar a cabo.
La Comisión Europea admitió, sin embargo, que el 25 por ciento de sus presupuestos irán destinados a la lucha contra el cambio climático lo que afectará inevitablemente a las partidas destinadas a los fondos estructurales o de la Política Agrícola Común (PAC). Algo que ha sido criticado por la líder del grupo socialdemócrata en la Eurocámara, Iratxe García, quien ha pedido recursos financieros adicionales y no detraer recursos de estos fondos.
La propuesta aún debe ser aprobada por la Eurocámara y los Estados miembros, pero fuentes comunitarias se muestran positivas de que no habrá problemas en aprobarlo. “El éxito dependenderá, por supuesto, de la voluntad de todos los actores: países, bancos, empresas. Pero creemos que no habrá problemas”, concluyeron.