La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) aclaró que la avenida artificial prevista para hoy y mañana desde los embalses leoneses de Riaño y Barrios de Luna “no supone despilfarro alguno” al estar ambos por encima de niveles de resguardo, gracias a la situación en que finalizaron la anterior campaña de riego. Así lo determinó el jefe del Área de Explotación del organismo de cuenca, José Antonio Ruiz. En resumen, se trata de una actuación medioambiental, recogida en el Plan Hidrológico vigente, y que servirá para establecer los niveles de alerta y alarma para cuando se produzcan avenidas causadas por episodios de lluvias.
Concretamente, la suelta de Riaño, cuyo máximo será de 130 hectómetros cúbicos por segundo, generará una avenida para limpiar “los fondos del cauce del Esla y movilizar limos y material fino para contribuir al hábitat fluvial y la pesca”. “Se hace en esta época por razón de oportunidad, dado que es cuando menos incidencias se crearán, ya que las aportaciones de los ríos tributarios son reducidas y no se esperan problemas”, sentenció Ruiz. Incluso, añadió, “algunos agradecerán que les llegue algo de agua”.
La generación de la avenida, a pesar de los preparativos de esta tarde, comienza realmente mañana con el amanecer, “con la luz del sol”, dado que la idea de la CHD es “controlar cualquier tipo de incidencia ocasionada, que se prevé sea mínima”.
Actualmente, Riaño se encuentra por encima de 570 hectómetros cúbicos embalsados. Desde hace más de una semana se sitúa por encima de niveles de resguardo, “el volumen de embalse que se deja en esta época del año para prever avenidas naturales y laminarlas para que los efectos aguas abajo se minimicen”. En este sentido, Ruiz rechazó que “se despilfarre una gota de agua”.
Igualmente, en declaraciones a Ical, argumentó que en este embalse la CHD libera desde hace una semana 50 metros cúbicos por segundo, que se traduce en cuatro hectómetros cúbicos diario. “Esta es la cantidad total que soltaremos en este episodio del caudal generador. Con lo cual es un atrevimiento para el que está preocupado por este fenómeno, que dicho así parece una ocurrencia”, contestó el responsable del organismo, en respuesta a un comunicado de Asaja que reprochó la decisión. De este modo, añadió Ruiz, se actúa sobre el fondo, “no sobre la vegetación que pueda tener el cauce en sus kilómetros de sus recorrido”.
Contrastar niveles de alerta y alarma
Además, con esta avenida, la CHD aprovechará para contrastar si los niveles máximos de alerta y alarma que están establecidos “se acomodan con la realidad”. En estos momentos, Riaño tiene un nivel de alarma, precisamente, de 130 metros cúbicos por segundo, que son las cifras que se alcanzarán en este episodio. En este punto, Ruiz recordó que en “circunstancias normales de avenida”, a esta cantidad de desembalse se suma el agua de todos los ríos, que “fluyen y están empujados también con el agua de lluvia, algo que mañana no sucederá”. “Si vemos que con 130 metros cúbicos se producen problemas, quizás haya que plantear bajar el nivel de alarma”, admitió.
Este máximo caudal de la punta se mantendrá durante esta jornada una hora y media, concretamente desde las 10 hasta las 11.30 horas del miércoles. En todo este tiempo se controlarán los aforos. La estimación es que cuando “esté amaneciendo se empiece con 40 metros por segundo de suelta, se ascienda a 75 más tarde, donde está establecida la alerta, y a partir de las 11.30 se empiece a reducir”. No obstante, se mantendrá otro punto en el tiempo en torno a 80 hectómetros cúbicos “para calibrar mejor la estación de aforo” y en torno a las 18 horas se dará por finalizada y se volverá a los 40-50 hectómetros cúbicos por segundo.
Hasta la fecha, sólo fue necesario un episodio de este tipo en 2015 en Requejada (Palencia), al que se sumará ahora los de Riaño y Barrios de Luna.