Para paladares más exquisitos, más cerveceros. Color más intenso: ámbar oscuro. Cero amargor. Equilibrada. Con más malta. Con toques muy a madera. Son solo algunas de las bondades que definen el nuevo tipo de cerveza que la fábrica lacianiega 12-70, ubicada en los antiguos cuartos de aseo del Grupo Lumajo en Villaseca, sacará al mercado la próxima semana. Una cerveza tostada “con más cuerpo y hecha para disfrutar”, tal y como ha reconocido el promotor del proyecto, el empresario lacianiego, Juan José Villanueva.
Y es que la nueva tostada cumple los parámetros de una cerveza de estilo doppelbock, también conocido como el pan de los monjes o el pan líquido, por su alto contenido en malta. “Lleva más malta por cada cocción, casi el doble que una lager“, matiza Villanueva, quien se ha mostrado convencido de la calidad del producto. Fe de ello dan todos aquellos que ya han tenido la suerte de saborearla. “Todo el que la ha probado ha dicho que es absolutamente espectacular”, confiesa el empresario. Es más, la inmensa mayoría asegura que está más buena que la rubia que le precede.
De momento los lacianiegos han de esperar a la próxima semana para corroborar tal aseveración. “A partir del miércoles día 22 de enero la cerveza empezará a estar disponible en los bares de la comarca”, porque nuevamente, el promotor del proyecto quiere que sean los vecinos del valle quienes la prueben primero, para después ir introduciendo la nueva receta en otros mercados nacionales.
La tostada, que se comercializará únicamente en botellines de tercio, ya está siendo embotellada. Y tal es la confianza que sus promotores tienen tanto en la nueva cerveza como en su precursora, que Villanueva ha anunciado que ambas han sido inscritas ya en el primer concurso internacional de cerveza que se celebrará en Francia el próximo año.