Facebook
Instagram
YouTube
El centro de vacunación masiva instalado desde abril en las piscinas climatizadas de Ponferrada, conocido popularmente como ‘vacunódromo’, cerró sus puertas la semana pasada después de haber administrado alrededor de 150.000 dosis de vacuna a los bercianos y lacianiegos mayores de 12 años, un número que se eleva por encima de los 200.000 pinchazos sumando las citas que se llevaron a cabo en el Hospital El Bierzo y los centros de salud de Villablino y Puente de Domingo Flórez.
Según explica el responsable del equipo Covid en el área de salud del Bierzo, Alfredo Lombardero, la experiencia ha sido todo un éxito: “Alrededor de 108.000 personas han recibido la pauta completa, lo que supone que más del 90 por ciento de los mayores de 12 años están vacunados, cuando el objetivo inicial era alcanzar al 70 por ciento”.
Los ‘vacunadores’ del área de salud afrontan sus últimos días jeringuilla en mano acudiendo a las residencias de mayores para administrar la tercera dosis a los residentes, ya que a partir de ahora los rezagados deberán concertar cita con su centro de salud para recibir el suero.
Así, a finales de octubre el equipo Covid del Bierzo, formado por 20 enfermeros, tres administrativos y dos auxiliares, finalizará su labor en las residencias con una mezcla de satisfacción por el deber cumplido y pena por romper un grupo “espectacular”, según explica Lombardero: “Es gente con la que has compartido muchas horas y da pena no poder mantener todos los contratos. Todos han tenido una actitud fenomenal, haciendo horas, viniendo en días libres para echar una mano…”.
Una experiencia única
Como para todo el mundo, para Alfredo Lombardero y sus compañeros del equipo Covid la pandemia ha supuesto la posibilidad de vivir una experiencia única: “Al principio estaba en el centro de salud de Villablino haciendo PCR a 15 bajo cero”, recuerda. “Desde diciembre, cuando empezaron las vacunas, ha habido mucho trabajo, pero es más agradecido dar buenas noticias que decirle a alguien que se ha contagiado”.
A lo largo de los últimos meses, por el ‘vacunódromo’ de Ponferrada ha pasado gente de todas las edades, e incluso algún antivacunas: “Un día apareció uno diciendo que él no se iba a vacunar, pero bueno, le enseñamos la puerta y ya está. En general ha ido todo muy bien”. En este sentido, Lombardero cifra en casi el cien por cien el número de vacunados mayores de 65 años y alrededor del 80 en los demás grupos de edad, por lo que insiste en el buen desempeño de la campaña de vacunación en el Bierzo.
Antes de despedirse, espera que para siempre, del ‘vacunódromo’, Alfredo Lombardero tiene palabras de agradecimiento para “la gente de Protección Civil, el personal de las piscinas, los de Urgencias del hospital que tenían allí el puesto médico avanzado y que siempre estaban dispuestos a ayudar… Al final ves a cuatro pinchando, pero hay mucha gente detrás que lo ha hecho posible”.
