GANADERÍA

El alcalde alerta de que en los últimos tres meses ha habido quince ataques de lobo con muerte al ganado

Mario Rivas pide a las administraciones que se involucren y comiencen a tomar medidas

Este pasado lunes -día 9 de septiembre.- la pradera de Prao Negro, en San Miguel de Laciana, amanecía con una hembra de mastín literalmente devorada. Sufrió -todo apunta a que- un ataque por parte de una manada de lobos. Pero no ha sido el único, ya que tal y como ha asegurado el alcalde socialista, Mario Rivas, «solo en el Monte de Utilidad Pública del Ayuntamiento de Villablino durante los tres últimos meses se han producido más de quince ataques con muerte al ganado, especialmente a terneros», si bien es cierto, los mastines también han sido presa del lobo.

Precisamente, el ganadero lacianiego Ricardo Crespo, fue víctima de estos ataques ya que a finales de agosto, en un paraje cercano al del pasado lunes, concretamente en el valle de Valbuena, uno de sus mastines fue devorado por los lobos. «Otra perra resultó herida y me desaparecieron dos terneros, hembra y macho», ha puntualizado, a la vez que recordó que el año pasado «dos mastines míos fueron comidos por el lobo». Crespo, que forma parte de la asociación de ganaderos de la montaña de León, cree que, tal y como el colectivo ha remitido mediante un escrito a la Junta de Castilla y León, la solución sería que los posibles daños «se pagaran directamente en la PAC, tanto dinero por cabeza de ganado, ya que vivimos en una zona en la que aparte del lobo tenemos al oso». Aún así, el lacianiego ha reconocido que el lobo «es un mal necesario ya que controla el tema del jabalí».

La opinión del alcalde

«Se tienen que empezar a tomar medidas sobre el lobo en estas zonas». Se refiere a que las administraciones se involucren en, primeramente, incorporar mastines a las cabañas ganaderas porque «el mastín es el mejor método de prevención que tenemos pero no podemos exponer a los animales a una muerte segura». Para ello Rivas entiende que «ha de haber más de un mastín y de varios en las ganaderías, pero la administración tiene que involucrarse, tiene que ayudar, tiene que facilitar que el ganadero pueda adquirir mastines que tengan las condiciones idóneas para pastorear el ganado, que puedan recibir una ayuda por tenerlos y que puedan tener más de uno». Y es que el alcalde ha recordado la dificultad económica que supone mantener a más de un mastín en las cabañas ganaderas.

Por otra parte, el primer edil ha hablado sobre la necesidad de hacer batidas, algo que «hay que hablarlo más sosegadamente con los agentes involucrados». Aún así Rivas manifiesta que es prioritario «acercarse a los territorios para conocer la problemática de primera mano. No podemos hablar de hacer batidas de una forma indiscriminada sin conocer las zonas en las que causan los ataques, sin conocer los daños, sin conocer a quien se les causa».

Lo que para el alcalde está claro es que «Laciana comienza a ser una zona lobera con una influencia negativa en torno ganado» por lo que es de vital importancia «que se reconozcan estos ataques y que se ayude de alguna manera a suplir la pérdida». Al alcalde le importa, y mucho, que estos ataques «se conviertan en una tónica habitual» porque, ha vuelto a insistir en que, «quince ataques en tres meses creo que no es algo residual y es ahí donde tenemos el problema».

Estado en el que quedó el mastín de Ricardo Crespo que apareció devorado por los lobos a finales de agosto

 

 

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