Más de un siglo de historia minera se apagó en Laciana en 2018 con el cierre de la mina ‘La Escondida’ en la pedanía lacianiega de Caboalles de Arriba. Ahora, seis años después, el valle podría volver a ver actividad en el subsuelo, aunque con un giro inesperado: el objetivo ya no es el carbón como fuente de energía, sino un mineral que se adquiere a partir del mismo. No es grafito como tal, pero sí un compuesto que “con una serie de lavados se asemejará”.
Según fuentes de la propia sociedad empresarial, “se está esperando el parabién de la administraciones para cumplimentar todos los procedimientos”. Y es que la Junta de Castilla y León en su edición de este lunes del Boletín Oficial de Castilla y León, ya ha iniciado el proceso de información pública para la ocupación de tres montes de utilidad pública en Sosas, Robles y Villaseca de Laciana, lo que supone el primer paso administrativo para el desarrollo del proyecto y por consiguiente, la concesión para la explotación denominada Tercera Petronila.
La primera pedanía, Sosas de Laciana (Sousas de Tsaciana) será el escenario de las extracciones de la antracita, y las otras pedanías, figuran por la necesidad de tránsito de la misma. Una vez extraída la antracita pasarán por montes de utilidad pública pertenecientes a Robles y Villaseca. Pero hay varias dudas o afirmaciones erráticas ante las preguntas ¿quién es esa empresa, de dónde viene, y por qué Laciana?
La empresa leonesa ‘Cristal Mining Coal’, con oficina en la avenida Ordoño II de León pertenece como administrador único a Jesús Manuel Rodríguez Morán desde el 3 de marzo de 2023. Además de esta empresa que comenzará la actividad en Laciana, también aparece en el Boletín Oficial del Registro Mercantil como administrador único de Carbones de la Vega SL, Explotaciones Sostenibles Asturleonesa SL, M&R Resources Spain SL, y otras más. Sin embargo, pese a que Cristal Mining Coal, tiene una antigüedad de casi dos años, las intenciones de comenzar con la exportación en Sosas surgió hace seis años.
Según Mario Rivas, alcalde del municipio de Villablino, “El Ayuntamiento conoce este proyecto desde hace 3 años aproximadamente. Hemos ido cumpliendo con la tramitación y hablando con las respectivas administraciones para que el proyecto continuara su curso”. Confiesa además, que es un proyecto “alternativo a la industria de la combustión” destacando su valor simbólico, y la demostración de que “la minería tiene futuro no solo para consumo energético”.
Por su parte, Gustavo Sabugo, alcalde pedáneo de Sosas de Laciana, también mostró su apoyo al considerar que esta reapertura podría ser un revulsivo económico. “Hemos visto desaparecer los empleos mineros poco a poco. Si ahora el grafito nos da una nueva oportunidad, hay que aprovecharla. Las minas están ahí, y dada la escasez de empleo, es una buena noticia”, afirmó.
Las fuentes de la empresa han confirmado a este medio que las previsiones de empleo son susceptibles de variación, sin embargo estiman “aproximadamente 15 de interior y 5 en el exterior” como puestos directos. “Como puestos indirectos, habría entre 5 y 10.” En definitiva, habría entre 25 y 30 puestos. Cifras que insisten “podría llegar a variar”. En cuanto a la vida útil de la actividad de extracción aseguran que no será menos de 15 años, estando con toda probabilidad “entre 15 y 18 años”
Simular al grafito: del lápiz a la industria del futuro
La antracita que se extraería en Sosas de Laciana contiene un porcentaje pequeño de cada tonelada de dicho mineral con múltiples aplicaciones. Aunque su uso más generalizado está en los lápices, su potencial radica en la industria. Se emplea como lubricante sólido, en la fabricación de piezas de automoción (rodamientos, pistones, juntas, escobillas, pastillas de freno), como aditivo en baterías y pilas de combustible, o incluso en la industria química y metalúrgica.
La elección de la mina de Sosas de Laciana no es casual. Según explican desde la empresa promotora, “su antracita tiene un contenido en grafito superior al de otras minas del entorno, lo que la convierte en un enclave estratégico para este tipo de explotación”. Aprovechando además dos niveles existentes por el que se accederá a las capas verticales de interior.
Y es que según las estimaciones de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), el consumo actual de minerales, como poco, se va a cuadruplicar y, en el caso de un escenario de cero emisiones en 2050, podría multiplicarse por seis, lo cual plantea enormes interrogantes sobre la disponibilidad y confiabilidad del suministro de recursos minerales en el planeta. Con el cambio de paradigma, y la pujante industria tecnológica, han entrado en juego múltiples minerales, cada uno con sus propias peculiaridades y dinámicas, y con cadenas de abastecimiento más complejas que las de los combustibles fósiles y, en algunos casos, mucho menos transparentes, pudiendo surgir riesgos significativos en prácticamente todas sus etapas.
En ese mismo escenario, y junto con otras muchas explotaciones en la Unión Europea, entra en juego la mina de Sosas de Laciana para satisfacer la demanda de las tecnologías de almacenamiento de energía. Los datos recogidos por el Grupo Banco Mundial de 2020, ya vaticinaban que la producción de grafito, litio y cobalto se incrementaría en más del 450% para 2050 respecto a los niveles de 2018.
Según Javier Fernández Lozano, profesor titular de la Universidad de León en el departamento de Tecnología minera, topografía y estructuras “este mineral es abundante en la corteza terrestre y aparece asociado a rocas metamórficas ricas en materia orgánica, actividad hidrotermal en zonas de falla y en carbones”. Con respecto a la producción y exportación del mismo afirma que “el principal productor de este mineral es China (185.000 tm) seguido de Rusia y la India (25.000 tm)”.
Una mirada hacia la Unión Europea
Concretamente el grafito, es primordial para la fabricación de baterías y componentes electrónicos, y su demanda se ha disparado en los últimos años. Como respuesta, instituciones internacionales como la Unión Europea ha establecido unos parámetros ambiciosos para reducir la dependencia de importaciones y fortalecer la producción interna. Según el Reglamento de Materias Primas Fundamentales, se busca que al menos el 10% del consumo anual de estos minerales se extraiga dentro de la UE y que el 40% se procese internamente.
A medida que Europa busca asegurar un suministro sostenible de minerales esenciales encaminadas a la ansiada transición energética y tecnológica, proyectos como el de Sosas de Laciana se convierten en piezas clave para alcanzar los objetivos establecidos y reducir la dependencia de importaciones de países terceros. Y esto no es casual. La autosuficiencia energética es de nuevo una prioridad porque el creciente dominio de China en la cadena de producción y suministro de baterías y minerales de tierras raras está siendo para la Unión Europea “una amenaza constante para Europa, ya que contribuye significativamente al sector de los vehículos eléctricos del país asiático y hace que el continente, y de hecho otras partes del mundo, dependan en gran medida de China para estos metales y minerales”.
El carbón que se extraía en el Grupo Sosas era antracita, y no tenía alta presencia de grafito. Otra cosa es que Cristal Mining pretenda extraer carbón para la fabricación de grafito artificial, lo que requiere planta de transformación, y no un simple lavadero. Por lo tanto, no será carbón térmico como lo conocemos, ya que tendría que devolver las ayudas al carbón. ¿Dónde está el mercado para su carbón? ¿Es el mismo que tiene ahora Minas de Tormaleo, si es que lo tiene? ¿Qué aprovechamiento tendrá el carbón extraído? Y el carbón que no sirva para grafito, ¿Qué se hará con él? ¿No será que éste es el objetivo real de la explotación? ¿Quién es Cristal Mining Coal SL? ¿Cuándo presentó las últimas cuentas en el RM? ¿Qué actividad como explotador tiene acreditada en sus 8 años de vida? Muchos interrogantes, y ninguno resuelto. Vendedores de humo ha habido algunos en Laciana. Uno de ellos ahora recordado en un libro recién publicado, y que quizás alguno debería de leer, no sea que la historia se repita.