La central térmica de Compostilla II, en Cubillos del Sil, y el horizonte berciano que todos conocemos tienen sus horas contadas. Concretamente, a las 12.00 horas de este jueves, 31 de agosto, el paisaje de la zona central de la comarca cambiará para para siempre con la demolición de las dos torres de refrigeración (las más bajas y anchas) y la chimenea del Grupo 3 de la central.
El Ayuntamiento de Cubillos publicó días atrás un bando que recoge las áreas de exclusión y el perímetro de seguridad establecido, así como el corte de carreteras cercanas a la central, para que la voladura transcurra sin otras incidencias que el derribo programado de las tres estructuras.
El llamado “protocolo de disparo” está medido al minuto y comenzará a las 8.00 de la mañana, cuatro horas antes de la voladura, con el inicio del operativo de seguridad y la vigilancia de la zona de protección. Posteriormente se llevarán a cabo las reuniones de los equipos de seguridad y las pertinentes comprobaciones para que todo esté en su debido orden. A las 9.00 horas se procederá al cierre de carreteras y caminos, y a las 10.30 comenzará la evacuación del perímetro de seguridad, establecido en un radio de 400 metros alrededor de cada una de las estructuras.
Un tono largo de sirena a las 11.55 horas indicará que todo está dispuesto para la demolición y tres toques cortos indicarán, a las 11.59, que sólo resta un minuto para la explosión. Tras una cuenta atrás de cinco segundos, se detonarán las cargas situadas en las torres y chimenea, diciendo adiós a una parte del paisaje que ha acompañado a los bercianos durante los últimos 58 años y dejando solas a las dos chimeneas más altas, para las que todavía no hay fecha de derribo.