No solo decepciones como las de Alemania, Argentina, Colombia sino también por polémicas instauradas afuera del campo de juego y una hasta dos días antes con la destitucion de Lopetegui y la entrada de Hierro, pero todo eso parece haber quedado atrás.
Empezaba el Mundial España con un técnico que se basó en la preparación del ahora técnico del Real Madrid e intento no tocar ningún esquema táctico, poniendo a prueba el mismo once conocido ante el actual campeón de Europa Portugal y su máquina Cristiano Ronaldo. Muchos hubiésemos creído que Portugal podría haber sido primero de grupo hasta antes de ese juego, pero como siempre (exceptuando el anterior) La Roja se dió a conocer como un equipo peligroso desde el principio.
Ya lo había advertido Hierro en rueda de prensa (para risas de muchos) el hacer “tres o cuatro goles por partido” y ese día España tuvo un ejemplo de eficacia a pleno con 5 remates al arco y tres golazos a su favor gracias a Busquets, Costa y Nacho quiénes la vieron clarito sobre la arquería de Rui Patricio.
A pesar del empate final por errores puntuales, España denotó un gran juego en ofensiva con varios detalles a mejorar en la línea de cuatro y retroceso. Llegado el partido de Irán, muchos pensaron que el juego sería una paliza en el ámbito futbolístico, pero la selección de Carlos Queiroz tenía un plan de orden defensivo espectacular, donde prácticamente no se vio el arco rival en sesenta minutos de juego. Aun así, el arco cayó gracias a la rodilla mágica de Diego Costa y con eso bastó para que el conjunto de Hierro se pusiera con 4 puntos empatado con Portugal en la punta.
Ahora bien, analizando su último juego ante Marruecos, hay que denotar que los errores en tres cuartos de cancha y en retrocesos por contras no se han podido arreglar, con un Pique incluso humillado y con una zaga central burlada en el juego aéreo que incluso ha dejado a tematador a solos en el área. A pesar de que la selección marroquí ya está fuera no tiene nada que perder en el último juego y sin duda saldrán con todo lo que tienen y habrá que estar preparados.
Si España consigue este triunfo, no habrá duda de que le tocará un rival digno e partidazo en los octavos de final como lo es la Uruguay de Tabárez, prometiendo emoción, garra, tristezas y pocos goles, pero sin duda un duelo Suárez vs Pique y un Costa vs Godín que tiene pinta de dejar grandes acciones y buenos momentos.
Por el lado contrario, si España llegase a quedar segundo por diferencia goleadora le tocaría la anfitriona del Mundial, que en un modo irreconocible ha goleado en sus dos enfrentamientos que ha disputado con un reconocido Denis Cheryshev como figura mundialista. Un partido distinto que lo más seguro traiga emociones y competitividad pura por un puesto entre los ocho mejores.
Sin embargo, esto no debe el porqué emocionar a los españoles, puesto que los partidos duran 90 minutos y todavía existen combinaciones de resultados para su eliminación temprana, pero estos escenarios no se esperan si la selección sigue deleitándonos como ellos lo saben hacer: jugando cortito y al pie y pases profundos. Así pues, sigamos disfrutando del Mundial.