El alcalde de Villablino, Mario Rivas, lo advirtió en su día y de forma muy tajante; el Ayuntamiento de Villablino no recibiría la obra del camino natural a Villaseca si el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente no cumplía con el proyecto inicial en el que figuraba, entre otros compromisos, la aplicación de zahorra en todo el recorrido de la vía verde porque hay que recordar que los trabajos de acondicionamiento del camino son responsabilidad única y exclusiva del Ministerio. Una vez finalizadas las obras será el propio Consistorio quien se hará cargo de la gestión, promoción y mantenimiento de la senda.
Pues bien, en estos últimos días han dado comienzo los trabajos para la extensión de la zahorra; unas labores que avanzan día a día y poco a poco porque, aunque la nueva senda natural ya está siendo transitada por numerosos viandantes y ciclistas, lo que es cierto es que aún se encuentra sin concluir de forma definitiva. Por el momento, el regidor socialista se ha congratulado por el inicio de estas obras porque “no podía ser de otra manera ya que la aplicación de la zahorra era una de las partes esenciales para que se cumpliera con el proyecto inicial”. Ahora, el edil confía en que las labores se hagan extensivas a lo largo de todo el sendero.
Respecto a cuando se podrá ver finalizada la ruta, el alcalde se ha mostrado cauto y ha preferido no hablar de plazos. Y es que los trabajos de acondicionamiento acumulan un gran retraso -hay que recordar que se iniciaron en agosto del año 2015- motivado, entre otros factores, por condicionantes de la propia climatología de la zona. Por otra parte, también se tuvieron que acometer obras encaminadas a la reestructuración de una acequia, que afectaba a ciento cincuenta metros del camino natural.
El camino natural del ferrocarril minero
La nueva vía verde, que conectará con la ya existente entre Villablino y Caboalles de Arriba, es un proyecto muy esperado y a la vez demandado por la sociedad lacianiega ya que ofrece al usuario nuevas posibilidades de ocio y una forma de turismo alternativa y respetuosa con el entorno. Además, el camino se localiza en un fondo de valle, acompañando y cruzando el río Sil en varios puntos, en una zona de alta calidad paisajística, arropada por las laderas montañosas que conforman las cuencas fluviales del río Sil y de los arroyos que desembocan en el mismo.
Los trabajos están consistiendo en el acondicionamiento de un itinerario de casi diez kilómetros, entre las localidades lacianiegas de Villablino y Villaseca. En más de cinco kilómetros se aprovecha la infraestructura de uno de los ramales, en desuso, del ferrocarril de vía estrecha Ponferrada-Villablino. Este ferrocarril estuvo en funcionamiento entre 1921 y 1995, pero perdió su función con el cierre progresivo de las instalaciones mineras. El proyecto, promovido por el Ayuntamiento de Villablino, cuenta con una inversión de 603.327 euros por parte de la dirección general de Desarrollo Rural y Política Forestal del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.