Como ya es tradición, Villablino acogió el Jueves Santo uno de los actos centrales del programa de la Semana Santa lacianiega, la representación de los Cuadros de la Pasión, que este año ha contado con casi un centenar de figurantes. La escenificación, que corre a cargo de la asociación Carta Puebla contó, al igual que el año pasado, con el apoyo de una veintena de jóvenes de la Diócesis de Getafe. Juntos escenificaron el martirio de Cristo a través de ocho escenas propias de la Semana Santa.
La representación teatralizada comenzó con la entrada de Jesús a Jerusalén. A continuación le siguieron otros episodios; la Última Cena, la Oración en el Huerto, la Negación, el Juicio de los Santos Sacerdotes, El Juicio de Pilatos y El Caminio del Calvario, hasta llegar a la escena final: la Crucifixión de Jesucristo.
El acto tiene el encanto añadido de que se realiza al aire libre, aprovechando espacios del entorno de la iglesia ‘Santa Bárbara’ de Villablino, sus jardines y la plaza Luis Mateo Díez, por lo que el público asistente actúa de acompañante moviéndose de escena en escena a la vez que los actores, entre los que destaca la figura de Jesús de Nazaret, quien interactúa con otros personajes, siempre siguiendo el hilo conductor del narrador.
Al finalizar la representación, que cuenta con el apoyo de la parroquia de Villablino, la asociación de mujeres ‘Buenverde’, el grupo de teatro ‘El Escarpín’, ALFAEM y el Ayuntamiento de Villablino, se repartieron sopas de ajo y sangría.
Algunas imágenes que dejan los Cuadros de la Pasión
