MEDIO AMBIENTE

Castilla y León prevé tener en 2024 un conocimiento “racional y técnico” de todas las especies de la Red Natura de la comunidad

Castilla y León acometerá un programa de actuaciones “modélicas” en riveras y humedales aplicable a otros sistemas similares
Presentación de los resultados del Proyecto Medwetrivers. En la imagen el director general del Medio Natural, José Ángel Arranz durante su intervención. / Ical

Castilla y León prevé disponer de un conocimiento “racional y técnico” de todos los taxones o especies que se encuentran incluidas en la Red Natura 2000 de la Comunidad. Así se hará a raíz de la información extraída en los últimos años en el trabajo del proyecto Life Medwetrivers para la elaboración de planes de gestión y conservación de especies en las zonas húmedas de la cuenca del Duero. El objetivo es que en el próximo sexenio, que dará comienzo en el año 2019 y que concluirá en 2024, se pueda tener un conocimiento “racional y técnico” de todas las especies dentro de la Red natural.

Así se ha puesto de manifiesto en la jornada que hoy se ha celebrado en el Patio Herreriano de Valladolid para dar a conocer los resultados del proyecto Medwertrivers que finaliza este mes y cuyos resultados tendrán una continuidad, garantizó hoy el director general de Medio Natural, José Ángel Arranz. Por su parte, el técnico de la Junta de Castilla y León, David Cubero, insistió en que se quiere llegar a mediados de la próxima década con un conocimiento “coherente y óptimo” de todos los valores naturales de Castilla y León.

Para ello se están aprovechando los estudios acometidos en el proyecto Life, que en materia de fauna ha estudiado especies como el cangrejo de río; los anfibios; en cuanto a las aves se ha visto la necesidad de avanzar en medidas de gestión como consecuencia del “precario” estado de conservación de algunas especies; el desmán ibérico; moluscos, odonatos; o quirópteros.

Por su parte, Patricio Bariego se felicitó porque se ha avanzado “mucho” y se ha conseguido “un reto que parecía impensable” que era la declaración de toda la Red Natura 2000 de Castilla y León “en un plazo muy corto de tiempo”, aunque avanzó que todavía hay “mucho reto” que tiene que ver con la aplicación de los planes desarrollados y su seguimiento.

“La gente que se planteó los planes de gestión de una manera individual en cada espacio, tienen un problema ahora mismo, y es que esos planteamientos de gestión y de seguimiento están totalmente desconectados del resto del territorio, pero el que hemos hecho en Castilla y León va a servir para hacer un planteamiento mucho más racional de estos problemas”, declaró.

Según trasladó Bariego, fue la obligación de tener unos planes de gestión lo que “aceleró” el planteamiento que se hizo la Junta y que “sobrepasó el planteamiento de disponer de los planes de riberas y humedales y extenderlo a toda la Comunidad”, con un cambio de orientación. En un principio, el reto de la planificación de la gestión de Castilla y León abarcaba “un territorio diverso” y con características “muy variadas” por lo que atender al modelo que se había establecido en Navarra “muy detallado y espacio por espacio”, como también hicieron otras comunidades, se apreció que no era la mejor opción. “El planteamiento tenía que ser otro, había que abordar el tema de otra manera para resolver las características de una Comunidad mayor que varios países de la Unión Europea y con una diversidad enorme en cuanto a su hábitat, especies o requerimientos ecológicos”, dijo.

El reto era “amplio” por el número de espacios protegidos (120 Lugares de Importancia Comunitaria y 70 Zonas de Especial Protección para las Aves), que abarcan el 26 por ciento del territorio de la Comunidad, con lo que el reto de planificación era “bastante importante”. La propuesta de Castilla y león se concretó en “dos tipos” de documentos: por un lado un Plan Director que pretendía analizar la situación global de la Red Natura y las acciones para implantarlo de una manera “adecuada” y gestionarlo “de forma eficaz”; además de planes “más verticales” que pudieran abordar la planificación de los valores de la Red Natura 2000.

El Plan Director se ha convertido en un documento “bastante original” y que se ha erigido como “una hoja de ruta” en la que la administración indica sus actuaciones para su implantación en la Red Natura y gestionarla “eficazmente”. A partir de ahí se han elaborado documentos más individualizados que van a servir para la gestión “mucho más adecuada”. “Hemos pasado de tener un objetivo con una serie de planes para las riberas y humedales a tener todos los planes de la Red Natura 2000”.

Las medidas contempladas se tendrán que abordar en los próximos años para gestionar los espacios naturales de Castilla y León, aunque ni se cuantifican, ni se programan ni se establecen unas especificaciones del desarrollo, de manera que el planteamiento de estos programas operativos de gestión “parecía adecuado” mientras que los planes básicos de gestión sirven para que los gestores de los espacios dispongan de “actuaciones que tienen que llevar a cabo en estos espacios”. Además, Bariego explicó que en Castilla y León se acometerá un programa de actuaciones “modélicas” en riveras y humedales, que será aplicable a otros sistemas similares, aunque no ofreció más detalles al respecto.