Tragedia en la mina de Cerredo: cinco fallecidos, cuatro de ellos de Laciana

Mientras se investigan las causas exactas de la explosión, la comarca de Laciana y la cuenca minera asturiana lloran la pérdida de cinco trabajadores
El cuerpo de ambulancias en la mina de Cerredo. / LD

La explosión ocurrida en la mina de Cerredo, en Degaña (Asturias), ha dejado un saldo devastador: cinco mineros han perdido la vida, cuatro de ellos vecinos de la comarca leonesa de Laciana, y otros cuatro trabajadores han resultado heridos, dos en estado grave. La tragedia ha conmocionado a la región y ha llevado al Principado de Asturias a decretar dos días de luto oficial.

El accidente -según apuntan las investigaciones fue “provocado por una acumulación de grisú”- tuvo lugar en la mañana del 31 de marzo y movilizó de inmediato a la Brigada de Salvamento Minero de Hunosa, así como a efectivos del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA). Pese a los esfuerzos por rescatar con vida a los mineros atrapados, no se pudo evitar la pérdida de cinco trabajadores.

Consternación en Laciana y exigencia de responsabilidades

El impacto de la tragedia ha sido especialmente duro en Laciana, donde cuatro de los fallecidos eran conocidos y apreciados en la comunidad minera. El alcalde de Villablino, Mario Rivas, ha expresado su profundo pesar y ha asegurado que el municipio acompañará a las familias en estos momentos de dolor. Además, ha señalado que “se esclarecerán las circunstancias y se depurarán responsabilidades” para determinar qué falló y si se pudo haber evitado el accidente.

Por su parte, la socialista Adriana Lastra ha manifestado su solidaridad con los afectados y ha destacado la importancia de reforzar la seguridad en el sector minero.

Asturias de luto y el dolor de una comarca minera

El Gobierno asturiano ha decretado dos días de luto en la comunidad, durante los cuales las banderas ondearán a media asta en los edificios oficiales. En Laciana, el Ayuntamiento de Villablino también ha mostrado su apoyo a las familias de los mineros fallecidos, que vivían en Orallo, Caboalles de Arriba y Sosas.

El suceso ha reabierto el debate sobre la seguridad en la minería, un sector históricamente peligroso en el que, a pesar de los avances tecnológicos, siguen ocurriendo accidentes mortales.

Mientras se investigan las causas exactas de la explosión, la comarca de Laciana y la cuenca minera asturiana lloran la pérdida de cinco trabajadores que, como tantos otros antes que ellos, dejaron su vida en el interior de una mina.