Presentan una queja en el centro de salud de Villablino por la falta de asistencia de enfermería a un paciente dependiente

La Junta matiza que la bolsa de la ileostomía y del catéter doble son de autocuidado y que en multitud de ocasiones se le ha enseñado al paciente a realizarlo
Reclamación presentada por Cristina Ruiz en el Centro de Salud de Villablino

Cristina Ruiz ha presentado a primera hora de la tarde del pasado martes, en el Centro de Salud de Villablino, una reclamación por la falta de asistencia del servicio de enfermería a su padre, un hombre de 72 años, dependiente, con tres urostomías -sistema de bolsa recolectora de orina- y una colostomía -sistema de bolsa recolectora de heces-.

Los hechos, tal y como relata Ruiz, tuvieron lugar el lunes 19 de abril cuando, a su padre, actualmente enfermo de COVID-19, le practicaron, en su propio domicilio y por parte del servicio de enfermería del Centro de Salud, las correspondientes curas y cuidados que requieren las bolsas recolectoras. Sin embargo, por la tarde, una de las bolsas se despegó por lo que Cristina Ruiz contactó con el servicio de Urgencias del Centro de Salud para que un enfermero se desplazase hasta Villarino del Sil, donde reside su padre, y procediera a su correcta colocación.

La respuesta que el servicio de enfermería dio, tal y como relata la joven, fue que «no iban a ir. Que lo hiciese él solo delante de un espejo y que lo mismo que se prepara un plato de arroz puede hacerse esto». Aún así, y pese a existir una orden directa de su coordinador, una de las enfermeras, de forma totalmente voluntaria, accedió a asistir al enfermo que ahora mismo se encuentra ingresado en el Hospital El Bierzo tras haber presentado fiebre en el día de ayer.

«Los médicos nos dijeron que la fiebre tenía que pasarla en casa», cuenta con rabia su hija, «pero finalmente accedieron a trasladarlo en ambulancia al centro hospitalario donde le han practicado varias pruebas para descartar que la fiebre sea fruto de la COVID-19 o de una posible infección urinaria. Lo que sabemos, de momento, es que neumonía no tiene, según las placas que le han hecho «.

La reclamación

Es Cristina Ruiz quien se ocupa de la cura y cuidados de las bolsas recolectoras de su padre, si bien, como el varón está contagiado por COVID-19, y ella también estuvo aislada por ser contacto de positivo, no podía acudir al domicilio de su progenitor por lo que pedía que fuera el servicio de enfermería del Centro de Salud el que atendiese en este aspecto a su padre «hasta que él supere la enfermedad del coronavirus y pueda volver a atenderlo», explica la joven. Petición, que de momento no será necesario atender, ya que está ingresado en el hospital El Bierzo desde la tarde del pasado martes.

«Mi padre es dependiente, además ve muy mal para hacer él solo sus curas y cuidados de las bolsas, estaba solo en casa, aislado por la COVID-19. Yo además, estoy embarazada, mi madre también está ingresada con coronavirus. Creo que era una cuestión de humanidad», termina diciendo.

La respuesta de la Junta

La Junta de Castilla y León ha salido al paso de las manifestaciones de esta familia señalando que que las quejas de los pacientes que se presentan de manera oficial en el Sacyl siempre son estudiadas y contestadas. En este caso, desde el Sacyl puntualizan que nunca se le ha negado la asistencia a esta persona, y que incluso se la ha visitado dos veces al día. Asimismo, matizan que la bolsa de la ileostomía y del catéter doble son de autocuidado y que en multitud de ocasiones se le ha enseñado al paciente para que los realice él mismo. Añaden que desde su aislamiento el día 8 de abril, se ha acudido a su domicilio 7 veces.

«Una contestación mucho más amplia y detallada se le facilitará a él por el procedimiento administrativo pertinente dando contestación a su queja formal», añaden.

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