“El Ponfeblino generará una cadena de suministro e implicará a empresas energéticas, turísticas e industriales”

Valentín Alfaya, presidente del Grupo Español de Crecimiento Verde y director de Sostenibilidad de Ferrovial en contacto con ARMF, se interesa en el proyecto del Ponfeblino
Valentín Alfaya durante su comparecencia ante la Comisión de Transición Ecológica

Valentín Alfaya es el director de Sostenibilidad de Ferrovial, uno de los principales grupos líder en infraestructuras sostenibles, actuando en las divisiones de aeropuertos, autopistas y construcción. Pero también preside el Grupo Español de Crecimiento Verde, asociación creada para fomentar la colaboración público-privada y avanzar en los retos medioambientales. En representación de este grupo intervino el pasado 15 de septiembre  en el Congreso, concretamente en la Comisión de Transición Ecológica y Reto Demográfico, para referirse al importante papel que tiene la inversión privada en el proceso de Transición Justa. En esta comparecencia explicó que el Grupo Español de Crecimiento Verde está involucrado en ese proceso de transición, por ejemplo, en territorios como las comarcas de Laciana y El Bierzo.  Pero… ¿cómo? Para averiguarlo Laciana Digital ha hablado con Valentín Alfaya. La respuesta tiene nombre propio: Ponfeblino. Ese proyecto que pretende poner en marcha el ferrocarril como recurso turístico pero aparejado también a otros sectores como el industrial.

Lo primero que ha querido dejar claro el director de Sostenibilidad de Ferrovial es su apuesta a nivel personal por un proyecto que traería consigo numerosas posibilidades para dos comarcas que “han estado dedicadas totalmente a la industria del carbón, y esa economía ha ido tapando otras oportunidades del territorio”.  “Mi implicación hasta el momento ha sido más bien personal por el vínculo que me une a Manel Ramos, responsable de ARMF (Mantenimiento y Proyectos Ferroviarios S.L), empresa que proyecta en torno al Ponfeblino diferentes planes de investigación y desarrollo industrial, reparación de vehículos ferroviarios, actividades turísticas…que vendrían de la mano de fuertes empresas inversoras”, explica.

“En mi papel en Ferrovial estoy pendiente de que puedan surgir oportunidades que permitan al grupo poder intervenir en el proyecto. Pero eso será a más largo plazo”, admite Alfaya, quien al tiempo recuerda que la empresa no pertenece al ámbito turístico. En un principio, y con la vista puesta a corto plazo, “podrán implicarse empresas relacionadas con el sector energético y luego el sector turístico o sociedades que trabajen en el ámbito del capital natural”, señala.

Porque, tal y como ha insistido Alfaya, “la minería ya se ha terminado y eso no tiene marcha atrás. Creo que lo único que queda es mirar hacia adelante y confiar”. Confiar -continúa diciendo- en que tanto las fuentes de inversión públicas como privadas “generen otros marcos distintos de negocio”. Subraya, además, que el Ponfeblino, a través de la empresa ARMF, “se ha convertido en uno de los principales empleadores de la comarca y está dando trabajo a personas que antes estaban en el sector de la minería”. Trabajadores que “antes estaban en el sector de la minería, personas muy capacitadas y especializadas y con una amplísima cualificación profesional, no solo en la minería, sino que también en otras muchas industrias”.

“El Ponfeblino generará una cadena de suministro”

Es más, el presidente del Grupo Español de Crecimiento Verde considera que cuando el plan vaya cogiendo cierta envergadura “lo que sucederá es que se generará una cadena de suministro en torno al proyecto que propiciará otras actividades industriales adicionales y volverá a necesitarse mas gente”. Insiste, por tanto, en que “el carbón no va a volver. Por eso es tan importante que la población se vaya implicando poco a poco y creo que según vaya teniendo más visibilidad el proyecto los lacianiegos lo harán”. Sostiene firmemente que en cuanto las inversiones de dinero público y privado, en este caso del marco de los Convenios de Transición Justa, comiencen a entrar en el municipio “se verá todo de una forma más tangible y todo el mundo se subirá al tren”, dice bromeando.

Considera, además, que la comarca “tiene vocación por este tipo de actividades, porque tiene los recursos, tiene a los profesionales y la capacidad para poderlo hacer”. Pero primero, sigue explicando, “hay que poner en marcha el ferrocarril hasta Ponferrada como hilo argumental de este eje turístico, ver lo que cuesta rehabilitar los inmuebles que fueron en otro tiempo del ferrocarril, ver lo que cuesta capacitar a las personas…”. Afortunadamente, sigue diciendo, “al entrar dentro de esos primeros convenios con el Gobierno Central podríamos tener financiación para poder hacer todas esas actividades y arrancar las primeras inversiones”. Y el momento en el que se puede enderezar el rumbo e invertir en nuevos modelos de negocio, tal y como sostiene Alfaya, “es ahora”.

Para lograrlo -recuerda- se necesita la implicación de las administraciones. “Necesitamos, por un lado, el soporte institucional, es fundamental. Primero porque la propiedad fue cedida al consorcio. Necesitamos que el Consorcio del Ponfeblino se implique institucionalmente en el desarrollo del proyecto a largo plazo” porque, tal y como ha incidido, “este tipo de proyectos tienen una parte de financiación pública necesaria para arrancar pero tienen una parte mucho más importante a medio y largo plazo,  de financiación privada, que para activarla de una manera importante necesitamos certidumbre, seguridad a largo plazo”. Y esa seguridad, a su juicio, “solo la puede dar una gran presencia institucional y un acuerdo a largo plazo que no dependa de los cambios de gobierno y otras coyunturas”. Por todo esto pide a las administraciones “que nos doten de seguridad institucional y jurídica a largo plazo para atraer las inversiones y se impliquen institucionalmente en estas primeras fases para trabajar juntos, sector privado y publico, en el desarrollo de esos primeros pasos de los proyectos de Transición Justa”.

A medio plazo, ve fundamental “fortalecer la infraestructura del Ponfeblino porque las inversiones en el taller de Villablino ya han generado una decena de puestos de trabajo. Se ha producido por iniciativa cien por cien privada”. Y a largo plazo, estima prioritario “activar el sector del turismo rural, uno de los mas demandados actualmente por la crisis del covid”. Sector -apostilla- “mucho más resistente a las crisis y eso lo hacen muy atractivo, siempre y cuando se tengan los recursos y resulta que la comarca los tiene. Tiene unos recursos naturales envidiables”.

“Nuestros recursos naturales son uno de nuestros principales activos económicos”

Porque Alfaya defiende que “el capital natural ofrece muchas oportunidades para actividades económicas. Nuestros recursos naturales son uno de nuestros principales activos económicos y en Laciana hay necesidades como la restauración de las actividades mineras, desde el punto de vista ecológico. También hay grandes oportunidades para explotaciones forestales y todo eso se puede activar”.

Estos y otros son motivos más que suficientes para que Alfaya se muestre optimista respecto al futuro de la comarca de Laciana. Un futuro que a tenor del director de Sostenibilidad de Ferrovial pasa por la explotación turística de la zona, la restauración ecológica de aquellos espacios afectados por la minería o incluso “con otras formas de ejercer actividades industriales como la que se está desarrollando en torno a la conservación y restauración del ferrocarril del Ponfeblino”. Lo dice con conocimiento de causa ya que conoce el territorio personalmente al que, por cierto, ha calificado como una tierra de oportunidades.