Varios geólogos evaluarán el estado de la ladera antes de iniciar la retirada del material que mantiene cortada la Autopista del Huerna, AP-66, desde el kilómetro 76, en la zona de Lena (Asturias). Esta decisión se adopta por motivos de seguridad, tras el desprendimiento de piedras y tierra que se produjo este domingo, sobre las 10.15 horas, sin provocar daños personales, pues “en principio”, se cree que ninguna persona, ni vehículo se vio afectado por el argayo.
Así lo trasladó la delegada del Gobierno en Asturias, Adriana Lastra, en una declaración a los medios tras visitar la zona del desprendimiento acompañada por responsables de Aucalsa, la empresa concesionaria de la AP-66 que une León y el Principado, así como otras autoridades del Principado. “Creemos que no hay nadie, que no hay ningún vehículo enterrado”, aseguró Lastra. “Todo esto, entiendan que con cierta prevención, porque hasta que no levantemos todo aquello, pero, en principio, parece que es así”, dijo.
En ese sentido, la representante del Gobierno señaló que lo primero que se va a llevar a cabo, evidentemente, es “una labor de contención de la ladera”, para lo que añadió es importante evaluar su estado antes de iniciar la intervención. Para ello, explicó que ya están trabajando varios geólogos en estas laborales y señaló que una vez que tengan esa información podrán comenzar las tareas de desescombro con los medios de la propia concesionaria, que ya tiene en lugar retroexcavadoras y cargadoras, entre otra maquinaria pesada, como diez camiones.
“Ahora que parece ser, como les decía antes, que no hay automóviles, que no hay personas enterradas en el argayo, lo primero es, antes de empezar a quitar todo el escombro que hay, lo más importante es saber cómo está la ladera, porque también es importante la seguridad de los hombres y mujeres que van a trabajar en el desprendimiento”, apostilló Adriana Lastra, quien insistió en varias ocasiones que es necesario comprobar que el talud no sigue “argayando”.
En ese caso, continuó la delegada, “lo primero será poder abrir una vía para los propios trabajos de desescombro” con el fin de poder retirar todo el material que se precipitó sobre la calzada de la AP-66. ”Lo que no les puedo decir todavía es de cuánto tiempo estamos hablando”, precisó Lastra quien sin embargo garantizó que se restablecerá el tráfico “en cuanto se pueda”. “Lo primero es contener la ladera, no poner en riesgo a los hombres y mujeres que van a trabajar precisamente en ese desescombro, y cuanto antes, restablecer el tráfico”, dijo Lastra.
Igualmente, el director general de Aucalsa, Eduardo Arrojo, indicó que es más sencillo despejar la calzada del material que ha caída en sentido León, puesto que recibió un volumen menor de rocas y tierras, mientras que la contigua, en dirección Asturias, recibió un mayor volumen. Además, precisó que si pueden trabajar, sería una “cuestión de días” restablecer la circulación por esta vía.
De hecho, el tráfico es desviado en La Magdalena (León) y en Lena (Asturias) hacia la N-630. Por este motivo, Lastra avanzó que la Guardia Civil va a reforzar las patrullas de Tráfico, en la zona del puerto de Pajares, ante la previsión de que la afluencia de vehículos estos días “sea muy grande”, según Adriana Lastra, puesto que toda la circulación entre los dos territorios se ha desviado por esta carretera nacional que atraviesa la Cordillera Cantábrica.
Cabe recordar que la autopista AP-66 es la única alternativa a la N-630, de un carril por sentido, a su paso por el puerto de Pajares. La infraestructura, gestionada por Aucalsa, tiene 77,8 kilómetros de longitud, de los que 16,9 kilómetros son túneles. La intensidad media diaria de tráfico ronda los 8.000 vehículos, de los que 1.300 son pesados.
150 vehículos embolsados
Una llamada alertó al Servicio de Emergencias del 1-1-2 de Asturias sobre las 10.15 horas del argayo que se acababa de producir en el kilómetro 76 de la AP-66, en la comarca de Lena y cerca del túnel de Entrerregueras. “Automáticamente desplegamos todos los medios, tanto nacionales como autonómicos, para verificar el desprendimiento, para cortar, en este caso, la subida como por este lado, como por el lado de León, de todo tipo de vehículos y también empezamos a inspeccionar lo que es el desprendimiento”, explicó la delegada del Gobierno.
Al lugar, agregó, se trasladaron efectivos del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA), con sus equipos caninos, drones y cámaras térmicas, así como el Grupo de Esquiadores-Escaladores (Geim) de la Guardia Civil de Mieres, con su unidad canina. Todos ellos, junto al personal de la concesionaria que revisó las cámaras de vídeo, verificaron que ningún usuario de la autopista se había visto afectado por el desprendimiento.
También, la Guardia Civil se encargó de desembolsar a todas las personas que habían quedado atrapadas en los dos sentidos de la autopista. En la vertiente asturianas, en los 15 kilómetros desde Campomanes al argayo, había en total unos 145 turismos, unos 14 camiones y dos autobuses con pasajeros, si bien sobre las 12.30 horas fueron desviados y escoltados por convoyes de la Benemérita para que pudieran dejar la autopista y continuar con su viaje.
En cuanto a la posibilidad de haber coches atrapado, desde el Servicio de Emergencias 1-1-2 y la Guardia Civil explicaron que “no hay constancia” de la presencia de vehículos bajo el desprendimiento de rocas y tierra que se produjo esta mañana en el kilómetro 76 de la AP-66, en Arnón (Asturias), en el municipio de La Pola de Lena, y que ha obligado a cortar esta vía en los dos sentidos y a establecer desvíos alternativos por la N-630. “De las primeras manifestaciones recabadas por los agentes en la zona a los testigos, no parece probable que haya quedado atrapado ningún vehículo en el argayo”, señala en un comunicado la Delegación del Gobierno del Principado.
No obstante, en este momentos, los medios tratan de “verificar” este extremo con la ayuda de cámaras térmicas y equipos cinológicos. Una vez que se pueda descartar, se podrá llevar a cabo las labores de retirada de todo el material que se ha precipitado desde la ladera sobre la calzada, que se encuentra cerrada al tráfico, a pesar de ser la única opción de alta capacidad entre Asturias y León.