Una tercera parte de las mujeres que aborta en Castilla y León es reincidente, aunque en la última década las interrupciones voluntarias cayeron un 8,8 por ciento. A ello se suma que los abortos entre las menores de edad, en el grupo de 15 a 19 años, también descendieron, un 29,7 por ciento, dentro de la tónica general del país. Así se desprende de los últimos datos del Ministerio de Sanidad difundidos con el final del año y correspondientes a 2015, ejercicio en el que vio la luz la polémica reforma de la Ley del aborto para impedir que las menores de 16 y 17 años puedan interrumpir su gestación sin el consentimiento de sus padres.
Lo cierto es que la norma entró en vigor en septiembre de 2015, por lo que medir sus efectos sobre los últimos datos a año completo es sesgado. No obstante, coincide que en este ejercicio y sobre el de 2005 hubo 256 interrupciones menos, al practicarse 2.652, frente a los 2.908 de 2005, según los datos analizados por Ical.
Frente a estas cifras, se observa que en un 27,9 por ciento de los casos, en 720, las madres ya habían abortado antes, en una gran mayoría por motivos personales. Así, 2.286 madres interrumpieron su embarazo de motu propio antes de las 14 semanas de gestación, fecha en la que es legal abortar sea cual sea la causa. Hubo 176 que lo hicieron ante un grave riesgo para la vida o la salud de la madre; 182, por riesgo de graves anomalías para el feto, a las que se suman ocho que eligieron esta opción por anomalías fetales incompatibles con la vida o enfermedades graves y sin curación.
Con estudios y sin hijos
El perfil de la mujer que aborta en Castilla y León responde a una mujer que ha estudiado Bachillerato (33,4 por ciento), es trabajadora por cuenta ajena (50,37 por ciento), no tiene hijos (50,41 por ciento), utiliza métodos anticonceptivos (63,65 por ciento) y se ha informado de la posibilidad de interrumpir la gestación en un centro sanitario público (57,35 por ciento). Además, lo hace a las ocho semanas de gestación o antes (55,01 por ciento).
Por grupos de edad, la mayor parte de las interrupciones se dieron en mujeres de entre 25 y 29 años, 563 casos, que representaron el 21,22 pro ciento. Después, se encontró el grupo de 30 a 34 que con 540 sumó el 20,3 por ciento, y el de 35 a 39, con 522 casos y un 19,6 por ciento. En cuarto lugar se encontraron las menores de 15 a 19, 288 casos y un 10,8 por ciento, seguidas por las de entre 40 y 44 años, con 225 abortos y un 8,4 por ciento del total. Los 28 restantes se repartieron entre las mayores de 44 años, 22 casos, y las menores de 15, con seis. En todos los grupos las cifras cayeron sobre las de una década, el mayor descenso se observó entre las que tienen entre 20 y 24 años, con un 39,25 por ciento y 486 abortos, frente a los 800 de 2015.
Pese a esta caída de los abortos, las tasas subieron debido a que la Comunidad tiene menos mujeres en edad fértil que hace una década. Así, si en 2005 la tasa se cerró en 5,86 abortos por cada 1.000 mujeres, 2015 registró 6,33. Si se compara con la media del país, con una tasa de 10,4 interrupciones, la Autonomía se situó en el vagón de cola, incluso mejor que hace una década, cuando ocupaba el sexto puesto con menor incidencia. En la última estadística ocupó el tercer puesto. Sólo La Rioja y Extremadura registraron tasas menores, 5,64 y 5,89 casos por cada 1.000 mujeres. En el otro extremo, Baleares (13,03), Cataluña (12,7) y Comunidad de Madrid (12,54). También superaron la media nacional Principado de Asturias (12,51) Canarias (11,58), Murcia (11,07) y Andalucía (10,59).
Evolución desigual
No todas las provincias de la Comunidad arrojaron el mismo comportamiento en la última década. Los datos cayeron en cuatro y aumentaron en cinco. Así, si la media autonómica fue un descenso del 8,8 por ciento, por encima de esta caída se encontraron León (con un -13,12), Salamanca (-41,89), Soria (-29,81) y Valladolid (-9,28). En el resto, crecieron en diversa medida. Fue el caso de Ávila (30,63 por ciento), Zamora (8,27), Palencia (1,61 por ciento), Segovia (1,55 por ciento) y Burgos (0,25 por ciento).
En datos absolutos, la provincia de Ávila paso de registrar 111 interrupciones hace diez años a 145 en 2015; la de Burgos, de 401 a 402; la de León, de 704 a 611; la de Palencia, de 186 a189; Salamanca, de 222 a 129; Segovia, de 193 a 196; Soria, de 161 a 113; Valladolid, de 797 a 723, y Zamora, de 133 a 144.