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El Instituto de Turismo de España (Turespaña) ha emitido un informe en el que tasa en 544.000 euros el valor de los edificios -las antiguas escuelas ‘Grupo Sur’ y el antiguo matadero- demolidos, en el año 2011, para la construcción del Parador de Turismo de Villablino.
El amplio documento, formado por más de sesenta páginas, deberá ser debatido ahora por la Comisión Informativa pertinente del Ayuntamiento, en la que están representados todos los grupos políticos. Serán quienes acepten -o no- el pago de la indemnización por dicho valor. Además, el informe también contempla la reversión de los terrenos al Consistorio lacianiego.
Así lo ha anunciado el alcalde de Villablino, Mario Rivas, durante la celebración del Pleno Ordinario del mes de junio. El regidor insistió en que el derribo de los edificios fue «decisión unilateral de Turespaña». La demora que ha conllevado el proceso, continuó diciendo el regidor, se ha debido a que «se ha tenido que trabajar con dos gobiernos diferentes y con tres directores de Turespaña distintos. Ha sido complejo«, señaló el regidor. Aún así, Rivas confesó llevar en conversaciones con el Instituto de Turismo «desde hace años».
Otra de las causas que dilató el procedimiento, tal y como apuntó el primer edil, fue que el Ayuntamiento «no estaba dispuesto a que la compensación por el derribo de los edificios pasara exclusivamente por la devolución de los terrenos, como en algún momento se pretendió. No lo íbamos a aceptar», terminó diciendo.
La moción del PP sobre el lavadero
Por unanimidad, el Pleno de la Corporación dio el visto bueno, a la moción presentada por el PP, encaminada a exigir a la administración concursal de Coto Minero Cantábrico la limpieza de los terrenos del antiguo lavadero de carbón de Villablino. La propuesta también contempla comunicar a la consejería de Medio Ambiente el estado de dichas instalaciones para que tome las medidas que sean oportunas, además de solicitar al Ministerio para la Transición Ecológica y a la Junta de Castilla y León, que dentro de las subvenciones aprobadas para rehabilitación del impacto ambiental en las zonas mineras, destine una partida para este fin, si no hay solución por parte de la administración concursal.
Al hilo de esto, el alcalde explicó que, de forma verbal, se ha comunicado al Consistorio que, dentro del proceso de liquidación de Coto Minero Cantábrico, una empresa de Valladolid habría resultado adjudicataria del cien por cien de las infraestructuras y terrenos, entre los que obviamente se halla el lavadero.
El Ayuntamiento, asegura Rivas, contactó con la empresa debido «a la situación de abandono que tiene el lavadero y también por el interés que pueden suscitar los terrenos para darles un uso». La compañía sostiene que «aún no ha formulado expresamente la compra de dichas superficies».
La pretensión del Consistorio es que la Junta de Castilla y León adquiera esos terrenos «para que la administración autonómica los ponga a disposición de las empresas que quieran instalarse en el municipio». Y en ese punto están en conversaciones la Junta, que tendría que ser quien ejecutase la adquisición, la empresa adjudicataria y el Ayuntamiento, «para ver si se puede llegar a un entendimiento».
Mientras, el Consistorio ha abierto un expediente «que engloba las actuaciones referidas en la moción», concluye diciendo Rivas.
