Rajoy, Zamora y más

La asistencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a la jornada sobre la despoblación celebrada en Zamora ha tenido como icono principal la fotografía del líder del PP con la capa alistana; un obsequio simbólico de un pueblo -el zamorano- hacia quien cuenta con poder, o al menos ellos lo ven así, para solucionarles sus endémicos problemas.

La capa, dicho sea de paso, puede representar mucho y ser querida por las gentes de Aliste y los zamoranos en general, aunque a Rajoy en verdad le quedaba algo pintoresca. De hecho, ha habido mucha mala leche en redes sociales y medios de comunicación que estúpidamente han sacado coña con esta cuestión. El periodista ha visto rescatar imágenes de Manuel Fraga y la capa como miembro de la Cofradía o Hermandad del Albariño, en fin.

Si Mariano Rajoy aseguró saber lo mucho que representaba, debería llevarse la documentación y peticiones de los habitantes, no sólo de Zamora, sino de todo el noroeste, para saber que lo que precisamente le trajo a esa provincia, la jornada sobre despoblación, es el mayor de los males y temores que está padeciendo la zona. Desde esta misma columna se ha hablado de ello, pero para ser justos, no sólo la franja León, Zamora y Salamanca parece estar condenada a ser la pariente pobre en el contexto regional, entiéndase, por causa de la alternativa de desarrollo del eje Valladolid, Palencia y Burgos. Segovia por su cercanía por Madrid algo de incentivo mantiene. Habría que oír a Soria y Ávila qué opinan también.

Como este artículo se escribe desde el Bierzo, nos atenemos a decir que da envidia ver el AVE llegar a León capital, saber que a Galicia se invierte por la opción zamorana, con lo que la opinión pública general es la de sensación de último rincón fronterizo del imperio regional. Habría que hacer algo…dice siempre un conocido columnista local.