La falta de baños habilitados ha despertado quejas entre los ciudadanos que han acudido a las vacunaciones masivas organizadas en el complejo deportivo Lydia Valentín, así como en los regentes de bares de las inmediaciones.
Muchas personas están acudiendo al bar del Toralín y otros establecimientos de la zona para usar los baños. Debido a las limitaciones, estos aseos no deberían ser usados salvo en caso de urgencia y además tienen que ser desinfectados con frecuencia, lo que genera molestias entre los propietarios, que lamentan que no se hayan habilitado baños y equipos de limpieza de acuerdo con el volumen de personas convocadas a la vacunación.