Provocación

 

Uf, Cataluña. Otra vuelta más de tuerca hacia la radicalidad. Ahondando más en el pozo sin fondo. Una crisis que va a condicionar la vida política española en los próximos meses. La elección del radical Quim Torra como presidente de la Generalitat no pinta bien. Para nadie. Ni para el Gobierno de Rajoy ni para los partidos de la oposición. La crisis catalana condiciona la vida cotidiana de los españoles, de ahí el resultado sorprendente de las últimas encuestas electorales. Sin duda, Ciudadanos es el partido que mejor y más rentabiliza el cabreo monumental de los españoles hacia lo que sucede en Cataluña. Y es que no hay nada más que escuchar a Arrimadas para darse cuenta que es de los pocos líderes políticos que tiene las ideas claras y que le echa coraje y valor. Claro que hay mucho de demagogia y electoralismo, pero es la única que le canta las cuarenta a los independentistas con argumentos cargados de sentido común. Lo mismo podían hacer los portavoces de PSOE y PP, pero no lo hacen. Gusta el efecto Arrimadas y se nota en las encuestas. Por eso no sorprende que Ciudadanos se ponga a la cabeza en la intención de voto de los españoles.

Y como todo lo enturbia la crisis catalana, el ciudadano, en este caso el leonés, deja pasar oportunidades como escuchar a Patxi López, el veterano líder socialista que la pasada semana estuvo en la capital leonesa para hablar de los Presupuestos Generales del Estado, pero sobre todo de la actualidad nacional. Político sensato, moderado y cargado de sentido común. Qué pena que estas voces no se impongan en el panorama político nacional. Se nota en sus argumentos la experiencia de haber sido presidente del País Vasco en un momento complejo y gracias a pactos complicados, que bien pudieran calificarse de extraordinarios en momentos difíciles. El papel jugado por López fue determinante, por ejemplo, para acabar con ETA y sembrar la concordia en un País Vasco tremendamente fracturado por decenas de años de plomo y sangre.

Y si en el País Vasco fueron capaces de derrotar a ETA, sorprende que ahora en Cataluña no se aplique la misma receta para derrotar al independentismo catalán. La verdad es que el PSOE ha sido generoso y ha tenido visión de Estado al cerrar filas en torno al Gobierno, pero no es menos cierto que al presidente Rajoy le ha faltado capacidad de reacción e iniciativa política. Tras aplicar la Ley, como no podía ser de otra manera, hay que proponer soluciones políticas y ahí es donde Rajoy y el PP se colocan de perfil y vuelven a la ya conocida imagen de la esfinge. Que el tiempo solucione el problema. Inmovilismo total. A ver qué pasa estos días tras las reuniones que PSOE y Ciudadanos mantengan con el presidente Rajoy. El 155 ha sido y es una excelente herramienta, pero  no es suficiente para imponerse a los independentistas. Pero ahora hay que levantar el 155, a la espera de lo actos del flamante presidente catalán.

También lo dijo López en León, que el problema catalán no  nos arrastre a la ingobernabilidad y ahí aprovechó para dar un repaso al PP y al Gobierno Rajoy por el abandono de la provincia leonesa en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2018. Lo positivo fue escuchar que el PSOE tiene alternativas y soluciones y qué responde a la pregunta de dónde sacarían el dinero para llevar a cabo las reformas necesarias para mejorar la sanidad, la educación o el gravísimo problema de la despoblación de provincias de interior como León. López es la vacuna contra la demagogia y el nacionalismo radical. Y la sensatez para el resto de España.

 

 

 

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