Facebook
Instagram
YouTube
Patricia Castro / V. R. Oria
Pasados los primeros 100 días de la actual legislatura, hablamos con el alcalde de Villablino, Mario Rivas, cuya lista obtuvo la mayoría absoluta en las elecciones municipales, sobre los principales proyectos para el municipio, para conseguir, según sus palabras, que Villablino se vea como un lugar de oportunidades y no como una zona deprimida.
P: ¿Cómo han sido los primeros cien días de esta legislatura en comparación con su primera etapa, en la que se estrenó como alcalde hace cuatro años?
R: Muy diferentes, por varias circunstancias. La principal porque, efectivamente, ya llevamos cuatro años en el gobierno, y hay una diferencia importante entre la idea de gestión de hace cuatro años y la que tenemos ahora. Otra diferencia significativa es que muchos de los compañeros ya han trabajado conmigo como alcalde, y ello facilita también el desarrollo de las concejalías; los que se incorporan, por su parte, han tenido una adaptación muy rápida también facilitada por esos otros compañeros que tenían experiencia y que pueden echarles una mano en el día a día.
P: ¿Cuáles han sido las noticias más positivas que ha recibido la comarca en estos primeros cien días de Gobierno?
R: El inicio de las obras del Parque de Bomberos, que ya es efectivo, y la licitación de las obras del nuevo voladero de urogallo y el centro polivalente. Son dos de esos grandes proyectos que teníamos previsto en torno al medio natural, infraestructuras que creemos que pueden generar un impacto económico positivo en el municipio y que ya tienen las licencias urbanísticas concedidas. Ya se ha cerrado el plazo de licitación para las empresas que optaban a la ejecución de estos proyectos y más pronto que tarde podremos ver cómo están adjudicados y previsiblemente en la primavera se podrían ver empezadas esas obras.
P:¿Cómo ve el alcalde el modelo de gestión que propone la Diputación para el Parque de Bomberos?
R: Es el modelo con el que siempre nos hemos sentido más cómodos. Creemos que es importante que la Junta se implique en un servicio que es básico (las cargas compartidas se llevan mejor), fundamental, y también creemos que hay que hacerlo a través de bomberos profesionales, si pueden ser funcionarios pues mucho mejor. Era una demanda que se venía reiterando en diferentes momentos, la iniciativa que ha tomado este nuevo equipo de gobierno de la Diputación demuestra que tiene muy claro que se trata de un servicio prioritario que hay que sacar adelante.
P:¿Cuántos puestos de trabajo generará el nuevo Parque de Bomberos? ¿Los vehículos los aporta también Diputación?
R: Quince personas -de forma directa-, ya es significativo poder hablar de la creación de quince puestos de trabajo en Villablino. Es verdad que son números pequeños si lo relacionamos con lo que había atrás, pero no dejan de ser importantes. No obstante, hay que matizar que de forma indirecta también hay una serie de servicios como la limpieza, el mantenimiento de los vehículos, del propio edificio… que también irán vinculados a la generación de empleo indirecto, que repercutirá positivamente en el municipio.
En cuanto a los vehículos, serán aportados por la Diputación, creo que ya tienen realizada la correspondiente adjudicación. En nuestro caso, por parte del Ayuntamiento, hay un compromiso de cesión del inmueble y de uno de los vehículos que tenemos en el actual Parque de Bomberos que ahora prestamos desde el Ayuntamiento, un servicio que no es profesional pero que hace una gran labor, y ha evitado tener que lamentar males mayores en algún caso. Además tenemos un vehículo con unas condiciones óptimas que se incorporaría al nuevo parque; esa es la propuesta que habíamos hecho nosotros. Ahora cuando salga la valoración técnica veremos si es interesante para ellos o no.
P: ¿Que supondrá el voladero del urogallo para Laciana y como va a ser gestión?
R: El modo de gestión tenemos todavía que acordarlo con la Junta. No sé si lo asociaremos directamente al Centro de Interpretación del Urogallo, siendo una pieza más de éste, o habrá que articularlo de otra manera. Por nuestra parte creemos que es más efectivo que vaya todo incluido, que el centro de interpretación y el voladero sean uno y que así este último pueda estar abierto de forma permanente. Eso implicaría, desde luego, un empleo directo en la propia infraestructura, porque hay que tener en cuenta que va a haber animales vivos y que tienen que tener un mantenimiento, tienen que comer, tienen que tener unas instalaciones en las condiciones necesarias… Además, tenemos un albergue municipal al lado -estamos en el proceso de su licitación- que ha despertado mayor interés porque precisamente va a tener esta instalación prácticamente anexa. El voladero también va a convertir a Villablino en lugar de referencia para la observación de una especie que ya no solo está en peligro de extinción sino que está en peligro de recuperación. Va a tener un interés que creo que va a beneficiar especialmente al turismo. Es la primera piedra, la primera pieza que vamos a ver funcionar y esperamos que después podamos ver otras que propusimos en su momento.
P: ¿Y el avistamiento de osos? ¿Hay alguna posibilidad de poder poner en marcha esa idea?
R: Siempre hemos defendido que era importante que hubiera una reglamentación sobre cómo se pudieran avistar los osos. Hay que observar al oso de una forma natural, no con cebos como se hace en otras zonas de Europa. Estamos trabajando tanto con la Junta como con la FOP para poder regular unos espacios de avistamiento, tenemos que ser conscientes de que hay que regularlo de alguna manera, que no haya avistamientos masivos que pueden provocar problemas, no solo en la fauna y en el oso, sino que también en aquellos visitantes que quieran observarlo. Trabajamos conjuntamente en esa posibilidad.
Por otro lado, estamos barajando seriamente la posibilidad de hacer unos cursos de formación de avistamientos de fauna y flora, algo parecido a aquellas escuelas taller que se tenían en esta zona pero ahora vinculadas al patrimonio natural, con cualificación para formar trabajadores que se dediquen profesionalmente a ello. Es algo que estamos barajando y que creemos que vamos a poder reflejar en los próximos presupuestos.
P: El fallido proyecto de la fábrica de cerámica era el más importante que se financiaba en los fondos Miner. ¿Va a trabajar el Ayuntamiento por atraer otros planes?
R: Era el más importante, no solo para el municipio sino que era el que tenía mayor cuantía a nivel nacional dentro de lo que se recogía en los fondos Miner. Tenemos que lamentar que se haya perdido por dos motivos: por la ilusión que había generado y porque crear falsas expectativas ayuda poco.
Por otro lado, ha salido ya la resolución sobre los proyectos Miniminer, a los que optan dos empresas de Villablino. No tienen la generación de empleo tan grande como la propuesta de la fábrica de cerámica pero creo que también es importante que hay empresas y empresarios que decidan apostar por esta zona. Son empresarios que o bien están arraigados en Laciana o que quieren comenzar de nuevo aquí. Hay que ver Villablino como un territorio de nuevas oportunidades, no como un territorio deprimido. Ese es el objetivo. Nosotros, como ayuntamiento, ofrecemos suelo industrial totalmente gratis (ligado a la creación de empleo). Es cierto que tenemos un polígono industrial muy modesto pero con el aprovechamiento de recursos endógenos se pueden abrir las puertas a ese otro suelo industrial que hay en el municipio y que está en manos de las administraciones concursales. Para ello hemos hecho una propuesta clara a la Junta que es que adquiera esos terrenos, que ahora mismo se está subastando, para poder ponerlo a disposición de todas aquellas personas que deseen invertir en la zona. Estamos esperando una respuesta por parte de la Junta, quizás cien días es poco tiempo para valorar nuestra propuesta, tenemos que tener en cuenta que hay un nuevo gobierno, de coalición.
P: Respecto a la fábrica de cerámica, la empresa promotora del proyecto anunció su intención de trasladar el proyecto a La Pola de Gordón pero en la última convocatoria de ayudas Miner, que es la correspondiente a 2018, no figura que tengan concedida subvención alguna para desarrollar este plan en esa zona…
R: Nosotros hemos advertido siempre sobre esta situación, el ayuntamiento de Villablino siempre ha puesto a disposición de esa empresa, como de cualquiera otra que venga, todas las facilidades. Evidentemente, los proyectos son de las empresas, no son municipales. Advertimos de la situación que se daba aquí con el gas, era más que conocida. Les abrimos todas las puertas para que esa situación se pudiera revertir, pero no ha habido un acuerdo entre las empresas que suministran el gas y la empresa que proponía ese proyecto. Cuando se habló del cambio de ubicación yo lo dije, la subvención estaba concedida para una inversión en Villablino. La empresa ha perdido la subvención porque no ha ejecutado el diez por ciento de la inversión en los primeros seis meses, algo que es condicionante para estos fondos. Es un proyecto que pierde la empresa pero lo que más me duele es que se ha frustrado la ilusión generada en una zona que, de nuevo, recibe una patada. Yo pido a las empresas que analicen muy bien la situación y que no se apresuren a mandar estas ideas a la prensa, siempre intentando «blanquear», de alguna manera, el porqué llegan a los municipios. Que sean serias.
P: ¿Cuál es el futuro del municipio? Tenemos por un lado la fauna y la flora, el turismo, las iniciativas que puedan aparecer a nivel industrial… ¿que más ayudaría a remontar a la comarca?
R: La ganadería tiene un potencial importante en esta zona y no porque lo diga yo -todos aquellos que me conocen saben que la ganadería es algo que me atrae especialmente- sino por varias razones. En primer lugar, estamos en una zona que antes que minera era ganadera, de muchas formas, incluida la transformación del producto. Tenemos que fijarnos en aquello que habíamos empezado a recorrer hace cien años y que se abandonó; hoy puede generar un empleo que además fija población. Un ejemplo es Cangas del Narcea, donde viven 800 familias directamente de la ganadería. De esas 800 familias un número muy importante, más de la mitad, trasladan sus animales a los pastos de León. Nosotros no tenemos que trasladar los animales, por eso tenemos un potencial todavía mayor que el que puede tener Asturias a la hora de apostar por la ganadería. Además es un sector que puede generar empleo más allá de los propios ganaderos. La ganadería necesita de funcionarios, porque a través de la administración autonómica se tienen que tener unos servicios veterinarios oficiales, se tienen que gestionar unos papeles. También se puede crear empleo para los veterinarios independientes, en los almacenes de pienso…
Las nuevas tecnologías abrirán asimismo nuevas oportunidades. Tenemos ahora mismo a Villablino al 80% de cobertura de fibra óptica. Cualquiera que quiera trabajar desde su casa puede hacerlo, y Villablino es atractivo para vivir porque tenemos una calidad de vida aquí que no hay en las ciudades.
P: ¿Para impulsar la ganadería, hay algún proyecto para poder llegar a las cifras que tiene Asturias en este sector?
R: Estamos trabajando en dos proyectos a largo plazo porque son complejos. Poder licitar o sacar adelante ese matadero que tenemos, que no tiene que ser un matadero municipal sino que se gestione por una industria cárnica, que es lo que puede facilitar que los ganaderos apuesten por hacer una implicación directa en el territorio y no tener que vender sus animales fuera. Asociado a ese matadero, está el proyecto de un cebadero comunitario. La idea que proponemos es que el Ayuntamiento, o la administración que corresponda, facilite el suelo y la infraestructura y después sea gestionado por una cooperativa ganadera. Esto constituiría el evitar intermediarios y el ahorrar en gastos. Estamos trabajando en eso. Es un proyecto ambicioso, largo y complejo porque hay que asociar muchos sectores, pero creemos que es una de las piezas fundamentales para que la ganadería pueda tener un desarrollo mayor.
P: ¿Con todas estas opciones se va a poder frenar la despoblación?
R: Para frenar la despoblación tenemos que hablar de iniciativas para generar empleo y que éste fije población. Un empleo que se consolide en el tiempo y que haga que las familias puedan tener una perspectiva de futuro, no solo para ellas sino que también para sus hijos, y para eso son muy importantes los servicios. Laciana debe ejercer como cabecera de comarca en torno a ayuntamientos como los de Cabrillanes, San Emiliano, Murias de Paredes o algunos del Bierzo, como por ejemplo Palacios del Sil o incluso Páramo. Podríamos generar un número de servicios importantes para atender de manera óptima a todos estos vecinos. Pero, en primer lugar, no podemos perder lo que ya tenemos.
P: ¿Se han mantenido ya conversaciones con la Junta de Castilla y León para evitar la pérdida del servicio de dermatología y de otras especialidades?
R: Estamos intentando mantener las conversaciones, pero está siendo un poco difícil. La nueva estructura de la Junta no es, a día de hoy, tan accesible como era la anterior, eso es una realidad. Lo estamos viviendo así, por lo menos en este ayuntamiento. Ya hemos pedido una reunión a quien creemos que corresponde, directamente con la consejera de Sanidad, porque queremos ver qué planificación tiene y cómo ve la situación de Laciana dentro de esa planificación. Estoy seguro que se dará más pronto que tarde, lo que pasa es que no podemos esperar a que se vayan más especialidades. No podemos estar siempre moviéndonos en respuesta a las manifestaciones vecinales, tenemos que ser un poco más ágiles e ir por delante de eso y por eso queremos mantener esa reunión para ver cuál es la propuesta sanitaria que hay para Laciana.
P: Además de ser el alcalde de Villablino, es usted también presidente de ACOM. ¿El municipio de Villablino, y el resto de comarcas mineras, qué medidas compensatorias va a obtener de ese plan de Transición Ecológica?
R: Tenemos que hablar inevitablemente de la compensación de la pérdida de la minería. Hemos sabido remover las conciencias políticas y de las administraciones. En el debate electoral de los principales candidatos veíamos al presidente del Gobierno en funciones aludir en dos ocasiones a las comarcas mineras. Yo creo que eso es importante, que se fijen que el problema que tenemos aquí no es solo es el de la despoblación, sino que a éste se suma el del fin de la minería. Además está el de la transición, el haber vivido de un monocultivo económico que era el sustento de todos estos municipios y que se ha perdido a 31 de diciembre por una transición que, siempre digo, ha sido impuesta de alguna manera y por imperativo legal. Es cierto que los diferentes planes Miner sirvieron para cambiar el concepto de municipios, pero no tenemos un empleo alternativo al carbón. Ahí es donde tenemos que fijarnos. El anterior gobierno tenía ya una apuesta, con 600 millones de euros directamente para los municipios mineros
En nuestra opinión, no se trata de que cada ayuntamiento reciba un dinero para un proyecto sino que dicho proyecto tiene que tener un sentido de territorio, que del mismo se puedan beneficiar muchos de los municipios que están alrededor, como pasaba con la minería, que estaba ubicada en un municipio pero de la que todos aquellos que ejercían de satélites se beneficiaban. Hay una situación muy clara en España. Todas las administraciones, incluida la europea, tenemos que tener claro cuál es el modelo que queremos para una economía descarbonizada, sin perder nuestra idiosincrasia, aprovechando nuestras potencialidades.
P: ¿Y en el caso de Laciana, ya tiene estudiado en qué podrían invertir el dinero que llegue?
R: En nuestras potencialidades, evidentemente turismo, nuevas tecnologías, ganadería… en crear, como dijo la ministra en su momento, un semillero de pequeños proyectos para generar una economía circular, teniendo claro cuál es el concepto y cuál es esa idea de territorio que nos puede ayudar a salir adelante.
P: Otra de las buenas nuevas que ha traído los primeros cien días de legislatura ha sido que la empresa ARMF ‘Mantenimiento y Proyectos Ferroviarios SL’ está colaborando en la adecuación de los antiguos talleres ferroviarios de Villablino, instalaciones que ahora mismo están bajo la guardia y custodia del Ayuntamiento. Además, esta misma empresa tiene un importante proyecto industrial para la zona… ¿podría ser la punta de lanza del plan turístico del Ponfeblino?
R: Es un proyecto industrial que la atención, en Villablino y en otros cuatro ayuntamientos. El Ayuntamiento de Villablino, ahora mismo, tiene la guardia y custodia de las instalaciones. La habíamos pedido comprometiéndonos con la Junta en poner en valor esos talleres dentro de la medida de nuestras posibilidades, y no solo las instalaciones sino también el ramal ferroviario. Lo estamos haciendo con una colaboración muy importante de la empresa ARMF, que tiene unos intereses muy importantes en esta zona y en ese proyecto y que se ha puesto a disposición del Ayuntamiento para poder colaborar de una forma totalmente altruista.
Eso dice mucho de cómo quiere apostar la empresa por este territorio y por eso tenemos que hacer ver a todas las administraciones lo importante que es cuando una empresa apuesta por un desarrollo. Así se desarrollaron hace 100 años estas zonas a través del ferrocarril, y ahora se pueden volver a desarrollar gracias a él.
Además, cuando hablamos del Ponfeblino nos centramos solo en el plan turístico, que es importante, pero también lo es el que haya un proyecto industrial muy importante que generaría empleo en Villablino y en todo el corredor del Sil, en el mapa de lo que son los proyectos industriales ferroviarios asociados especialmente a esos nuevos combustibles que se deben aplicar para ir eliminando los combustibles fósiles.
