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El alcalde de Villablino, Mario Rivas, ha emitido este miércoles un comunicado de prensa al hilo de las informaciones publicadas, tanto hoy como a lo largo de los últimos meses, en un medio de comunicación provincial «con graves delitos tanto a mi persona en el orden particular y como alcalde, así como a miembros de mi familia, informaciones que hace referencia a compras de fincas en el municipio de Villablino».
De esta forma, el regidor quiere hacer saber a la opinión pública que las informaciones que se han estado publicando en ese medio de comunicación, «y en concreto las imputaciones que se hacen de haberme apropiado de fincas, al igual que por parte de miembros de mi familia, son rotudamente falsas». Las fincas que se mencionan, asegura el primer edil, «han sido adquiridas en legal forma mediante compraventas documentadas y que acreditaré en el procedimiento judicial que he decido promover».
Respecto a las parcelas 297 y 306, «el propio Luis Arias niega las informaciones publicadas en el medio de comunicación provincial, aportando la documentación relativa a la venta de dichas parcelas por su familia». En la actualidad, continúa diciendo el alcalde, «ambas fincas son de mi propiedad, adquiridas mediante escritura pública con la correspondiente liquidicación del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales».
En cuanto a la parcela 301, «la he adquirido mediante escritura pública con la correspondiente liquidación del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales. En este expediente figura un contrato de compraventa liquidado, firmado por Fermín Álvarez Rubio, en el que vende en 1996 entre otras, esta finca».
Por último, respecto a la finca 296, «dado que la periodista da veracidad al testimonio de titularidad sobre la misma de Antonio Arias Tronco, quiero manifestar que dicha finca es propiedad de mi hermano Rubén Rivas López, adquirida mediante escritura pública otorgada ante Notario, en la que el vendedor, Nicolás Arias Tronco, acredita su legítima propiedad. Como en todos los casos, se procedió a la liquidación de los correspondientes Impuestos de Transmisiones Patrimoniales».
Tales informaciones, sostiene Rivas, obedecen «a una campaña sistemática, orquestada e intencionada, basada en hechos y pruebas falsas que solo tiene por objeto manchar públicamente mi imagen y la de mi familia y acusarme de prácticas corruptas en mi ejercicio como alcalde de Villablino». Es, sigue diciendo, «un ataque muy grave contra un cargo público que no tiene abierto ningún procedimiento judicial, basado únicamente en falsedades».
Por todo ello, Mario Rivas ha dado instrucciones para que en su nombre y en el de los miembros de su familia «acusados en dichas informaciones de graves delitos de apropiación indebida y tráfico de influencias, interpongan las correspondientes querellas criminales contra la periodista que firma los artículos y las personas que según dicha periodista han realizado estas acusaciones: Antonio Arias Tronco y Javier Barrenetxea».
Cronología
El comunicado recala, primeramente, en la información publicada este mismo miércoles por un medio provincial. En su página 19, recuerda el escrito, «lleva como titular destacado, “El alcalde Mario Rivas se ha quedado con una finca de mi familia y voy a denunciarlo”. En la misma información se dice. “Sistémico. Es la definición que ha de ser utilizada para la presunta actuación delictiva….” y se menciona una declaración de Javier Barrenetxea que acusa al alcalde de “poner una finca de su propiedad en el catastro”. Se refiere a la parcela 301 de la Braña de San Miguel y también menciona la parcela 296 “que el propio Rubén Rivas (hermano del alcalde) asegura haber comprado al hermano de Antonio Arias Tronco….”», señala la nota de prensa.
En la información publicada por el mismo periódico el 16 de febrero pasado y que firma la misma periodista, el comunicado recuerda que se decía que “Mario Rivas tiene a su nombre dos fincas que un testamento otorga a otros propietarios”. Y se pone en boca de Luis Arias que “esa tierra no se ha vendido” aludiendo a las parcelas 297 y 306 de la Braña de San Miguel»», tal y como añade el comunicado.
