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Lydia Valentín destaca en el deporte como la gran haltera que es. Un palmarés como pocos otros hacen de ella una referencia para el deporte español, europeo y mundial.
Pero en otro aspecto en el que destaca Lydia es en el su simpatía y naturalidad. Lo ha demostrado en las entrevista televisivas en las que ha participado, donde además siempre enseña ese rincón de su corazón en el que lleva al Bierzo. Y también, en las redes sociales, donde este sábado decidió abrirse a las preguntas de sus seguidores en Instagram.
Lydia Valentín fue contestando a las preguntas que le iban llegando, tales como su altura (1.69, “pero siempre digo que 1.70”), su peso (está en 77 kilos ahora mismo), el tiempo que lleva entrenando (24 años) o sus mejores marcas (125 kilos en arrancada y 150 en dos tiempos).
No dudó en dar consejos a aficionados a la halterofilia: les contó que, antes de levantar, visualiza todos los movimientos que va a hacer. Según la berciana, “hay que tener los conceptos claros para mejorar” en un deporte al que se siente unida “desde que lo descubrí siendo una niña” y le “enamoró”.
Su motivación cotidiana es mejorar cada día y cumplir los objetivos de cada uno de los entrenamientos, que contó que varían de mañana o tarde según el día de la semana. Sus ídolos, aquellos que trabajan pase lo que pase para estar más cerca de su objetivo. Ah: y por supuesto, entre la importancia del trabajo y el talento, Valentín lo tiene claro: trabajo.
Su sueño, ahora mismo, es participar en unos cuartos Juegos Olímpicos, competición que espera que no se vuelva a posponer. Con la vista en Tokio, la berciana asegura que escuchar el himno desde lo alto del podium demuestra que “merece la pena” todo “el trabajo y sufriemiento”.
Por supuesto, no se arrepiente del modo de vida que ha conseguido llevar, es más: se siente una afortunada. Recuerda con especial cariño sus primeras victorias europeas y mundiales y sus primeras presencias en el podio. Y sobre las trampas, el dopaje, lo tiene claro: ¿sanción de por vida?: sí, rotundo.
En lo extradeportivo, Lydia contó a sus fans que su segundo deporte favorito es el tenis y que su mayor vicio es el café. El Bierzo tuvo su sitio, una vez más, en esta peculiar entrevista a la deportista más importante de la comarca. Por partida doble: eligió botillo cuando le propusieron que eligiera este y la paella y afirmó que su lugar favorito de vacaciones es, cómo no, El Bierzo.
