Los lacianiegos salen a la calle para exigir futuro para el valle

Por la mañana, la inmensa mayoría de establecimientos de la comarca secundaron la hora de paro

Una Laciana con futuro. Hay que poner fin a tantas décadas de promesas, mentiras, excusas y discriminaciones». Es el lema que encabezó la manifestación, que en la tarde del pasado jueves, partió desde las sedes sindicales de Villablino. Movilización convocada por CCOO, UGT y USO y que se repitió también en Ponferrada y León.

En la capital lacianiega, los organizadores del acto de protesta se mostraron satisfechos con la implicación de los vecinos de la comarca, tanto en el número de establecimientos que secundaron la hora de parón por la mañana, de 12:00 a 13:00 horas, como con la participación de los lacianiegos en la propia manifestación.

Después de recorrer las calles Peña Ubiña, Serafín Morales, Avenida de Laciana y Avenida Constitución, desde los balcones sindicales se procedió a dar lectura a un manifiesto que aludió, primeramente, al cierre de las minas en 2018. «Nos dejaron con el culo al aire, abandonados, con promesas de todo tipo que no se han cumplido», sostenía el escrito. «Prometieron una Transición Justa que si la hay desde luego justa no es para las cuencas mineras. Ni siquiera recolocaron a los excedentes mineros».

El manifiesto recordó que la comarca de Laciana es una tierra «históricamente de luchadores y tenemos que demostrárselo a las administraciones. Hay que decirles de una vez por todas ¡Basya ya!, que no vamos a parar hasta que cumplan sus promesas y sus compromisos firmados como el Ponfeblino, la mina en vivo o la ampliación de la estación de esquí ‘Valle de Laciana-Leitariegos'».

Además, el escrito cargó contra la falta de voluntad política de la Junta de Castilla y León, el Gobierno de España y del presidente de Diputación provincial, «Eduardo Morán, principal retractor de la Mesa por León, que nos ha advertido que de realizarse esta manifestación dejaría de existir esta Mesa».

Para finalizar, el manifiesto inicidió en que los únicos que pueden cambiar la situación es la propia comarca «saliendo a la calle a protestar, movilizándonos y, sobre todo, estando unidos. Porque nadie va a venir a regalarnos nada, nunca lo han hecho y tampoco lo van a hacer ahora».

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