El equipo de fútbol decano en Castilla y León, dicen, es la Sociedad Deportiva Ponferradina que en esta semana cerró su año de Centenario. Parece mentira pero es cierto que en torno a un club de fútbol se puede llegar a aglutinar miles de almas que encuentran en el equipo de sus amores el nexo de unión y pertenencia a un grupo social que le devuelve con creces las agradables sensaciones de formar parte de una masa en un mundo individualizado por un lado y que fomenta la soledad en números de epidemia.
La Ponferradina, a través de la mano firme pero amable de José Fernández Nieto, Silvano, ha sabido encontrar la estabilidad económica y el empuje de un proyecto deportivo que trasciende mucho más allá de los resultados de cada domingo. Ponferrada, capital del Bierzo, figura en los mapas en todos los informativos nacionales sobre la Liga de fútbol. Una semana sí y otra también. Y en la ciudad del castillo y los puentes sobre el río Sil, todo un movimiento económico se pone en marcha a la vez que el club. Ser presidente de la S.D.Ponferradina equivale a ser representante en la tierra de todo un grupo social con un mismo sentimiento.
La simbiosis vivida con la Virgen de La Encina, patrona del Bierzo, paseada en andas por el terreno de juego por los jugadores en una ceremonia religiosa procedió a casar el matrimonio indisoluble de la Madre con su club. Las dos entidades señeras de esta singular comarca de Castilla y León.
A la par que el club crece y se desarrolla, figuran proyectos como la residencia para jugadores noveles, nuevas oficinas y campos de entrenamiento…Toda una ciudad deportiva que contará con el estadio del Toralín como eje central de unos servicios públicos en los que cientos de personas visitarán cada día para usar esas macroinstalaciones. Y todo ello sin subírsele al equipo directivo el éxito a la cabeza conservando la misma sencillez y naturalidad como cuando hace casi tres décadas se “heredó” este club. Hasta el mismísimo Papa o el Rey Felipe VI han sido de alguna manera cómplices del Centenario con su camiseta respectiva.
Felicidades a la familia blanquiazul que grita su lema: “Adelante y arriba”. Tras cantar miles de voces en el acto central el “a Ponferrada voy”. Enhorabuena
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