Las leguas y las horas

Cuando en el año 1752 se realizó el Catastro de Ensenada en el pueblo de Santalavilla ( o Santo Alejandro como también entonces se decía) los miembros de la comisión que debía facilitar los datos pertinentes sobre la población, dijeron que el contorno del termino tenia una longitud de dos leguas por leguas y por horas. Me llamó la atención esta aseveración y traté de buscar una explicación algo que por otra parte es bastante sencilla de deducir. Como ocurre en la actualidad la medida de una distancia (la que hay de León a Madrid por ejemplo) se calcula por el tiempo que se tarde en el viaje y también por los kilómetros que en efecto hay.

Los sofisticados métodos de medida de nuestros tiempos son muchísimo mas precisos que los del siglo XVIII, pero lo que los vecinos de Santo Alejandro quisieron decir, es que el contorno del término del pueblo tenía una longitud de dos leguas y que ello se comprobaba teniendo en cuenta no solo el terreno en si; si no lo que se tardaba en recorrer todo el contorno.

He analizado algunas páginas de la red y en efecto, he visto que hace siglos se estimaba que una hora era la longitud que una persona podía recorrer andando. También era la distancia que se podía recorrer en una cabalgadura, pero lógicamente caminando sin ir al trote. Esta es una forma de medir bien poco precisa., aún suponiendo que era sobre terreno llano. Pero bueno era al menos una aproximación.Por lo que he visto ya los antiguos romanos establecieron esa equivalencia entre una legua de camino andando y una legua.

Lógicamente dicho esto hay que tratar de saber cual era la longitud de una legua. En este punto de nuevo nos hallamos con problemas. Se manejaron muchos tipos de leguas ya que estas fluctuaban según las épocas y los países e incluso dentro de un mismo país (España) había en el siglo XVIII, las llamadas leguas de marina, las leguas legales de Castilla y las leguas geográficas de España. Tal es así que si nos molestamos en buscar datos al respecto (en la Red por ejemplo) lo más probable es que quedemos un tanto abrumado por tantas cifras, parecidas todas, pero diferentes siempre. En cualquier caso y a grandes rasgos podemos decir que la longitud de una legua, tal y como era percibida equivalía a lo que hoy son aproximadamente 5 km. Por ejemplo las leguas de marina tenían una longitud tal que en un grado cabían 20. Es fácil deducir que esto en la práctica supone 5,5 km. a efectos prácticos.

No obstante este asunto se puede analizar desde la perspectiva de los labradores del siglo XVIII y no de la de los técnicos  de la época. ¿Cuántos kilómetros es capaz de andar una persona normal por terreno llano en una hora?. Pues bien yo creo tener una respuesta bastante acertada o aceptable.

Hasta hace escasos años era bastante aficionado a correr  a menudo y desde luego siempre a andar. Así comprobé que andando a muy buen paso, se logra una velocidad media de 6 km/h., es decir unos 120-125 pasos por minuto, que vienen a ser (también lo he comprobado), prácticamente 100 metros. Esto supone como es obvio 6.000 metros en una hora. La Legión en los desfiles avanza a 160 pasos por minuto y se mueve en el límite, entre lo que es un paso andando muy apurado y la carrera. Estimo que su velocidad media es de unos 7 Km/h., pues sus pasos aunque ligeros no parecen hacerse forzando mucho la zancada.

En algún estudio que he visto en la Red al respecto se considera que una velocidad de 8 km/hora es ya carrera. Por otra parte y en carreras de varios kilómetros superar una media de 15 km./h. ya debe estar sólo al alcance de los buenos atletas ,aunque ahora no estamos analizando este asunto.

Concluyendo que como lo de los 6 km/h. es cuando el terreno es llano y se aprieta el paso, lo más lógico es suponer que en una hora lo más normal es andar unos 5 kilómetros. Esto lo que viene a confirmar, es que durante siglos, se ha considerado que una legua es decir unos 5 km., es lo que normalmente se anda en una hora en terreno llano y sin forzar el paso pero sin distraerse mucho tampoco.

Claro que para que esto sea correcto hay que tener en cuenta que necesitamos conocer no solo el espacio. También el tiempo. Este sin embargo desde hace siglos, se ha medido con ayuda de relojes de sol. La medida del tiempo que proporciona un reloj de sol es muy precisa. Cierto es que por diversas razones (que no viene al caso explicar ahora) el horario que utilizan (hora solar verdadera) difiere mucho del horario que hoy usamos en la vida cotidiana. Pero hace siglos no era así y el paso de una hora de tiempo se medía con un reloj de sol con un margen de error inferior a un segundo y medio.

¿Por qué un segundo y medio como máximo?. Esto quizá lo explique en un próximo artículo. Adjunto una imagen de un antiguo peregrino tomada de una página de la Red y publicada por un tal Alberto Solana ,por lo que veo. Los peregrinos serían sin duda los que mejor podrían comprobar la equivalencia entre leguas y horas.

Bembibre, 29 de julio de 2020

Rogelio Meléndez Tercero

 

 

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