La Junta prevé concluir el voladero de urogallo en el mes de diciembre

Es la previsión que maneja la administración autonómica siempre y cuando las condiciones climatológicas lo permitan
Estado en el que se encuentran las obras del voladero. / LD

Aunque la previsión inicial era concluir las obras del Voladero de Urogallo Cantábrico -observatorio de la especie en cautividad- en el mes de septiembre, los plazos se han ido dilatando en el tiempo y los trabajos, que comenzaron a mediados de julio, se prevé que estén concluidos en el mes de diciembre, siempre y cuando las condiciones climatológicas lo permitan, tal y como ha podido saber Laciana Digital a través de la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León, entidad que promueve y financia el proyecto que se está ejecutando a cincuenta metros del edificio polivalente y a otros cincuenta del Centro del Urogallo de Caboalles de Arriba.

Por el momento, según las mismas fuentes, ya está ejecutada la cimentación, las acometidas de agua, luz y desagüe, los cerramientos del recinto de los urogallos y del almacén y la solera del observatorio. También se ha iniciado la colocación de la estructura metálica de la cubierta. Faltan por realizarse los lucernarios, las placas autoportantes de cubierta, la carpintería exterior, los elementos de ventilación, el acristalamiento especial y el solado del observatorio y el acondicionamiento del hábitat de los urogallos -zonas para hembras, posaderos, terrizo y redes de protección-.

¿Como será el voladero?

Las instalaciones darán cabida a dos parejas de urogallos que ocuparán dos hábitats de 270 metros cuadrados en total. El voladero, cuyo presupuesto ronda los 200.000 euros, se completa con dos zonas específicas para hembras, una zona de observatorio de 35 metros cuadrados, almacén y sala de curas.

Con el fin de proporcionar un medio lo más natural posible, el hábitat de cada pareja de urogallos se acondicionará incluyendo algunos espinos blancos, acebos, brezos, helechos, herbáceas y ramas bajas. En los pilares de la estructura, se incorporarán elementos horizontales que sirvan como posaderos.

El voladero ha de cumplir dos funciones esenciales. Primeramente albergar a los urogallos, especie delicada y sensible a los cambios, en un espacio que les resulte cómodo, pero a la vez las instalaciones han de permitir que el público pueda contemplar las aves sin interferir en su privacidad y tranquilidad y lograr así el aprovechamiento turístico del voladero.

Edificio polivalente

En el mismo espacio, colindante con el Centro del Urogallo de Caboalles de Arriba, se encuentra situado el edificio polivalente cuyas obras, que concluyeron el pasado mes de junio con una inversión de 430.000 euros, fueron desarrolladas también por la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León.

A través de un proyecto de cooperación entre el Ayuntamiento y la asociación Cuatro Valles, el inmueble -que ya ha sido puesto a disposición de la institución municipal- se convertirá en un espacio de Coworking -cotrabajo o trabajo cooperativo-, centro de negocios conformado por oficinas y salas de reuniones para empresas y autónomos, si bien es cierto, el edificio también se empleará para otros fines como puede ser, por ejemplo, la impartición de cursos o programas de formación ambiental.

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