La Junta cierra la oposición de 2018 de Medicina de Familia sin ser capaz de cubrir cinco plazas en Laciana y El Bierzo

La Junta decide incluir los puestos en el nuevo proceso correspondiente al año 2019, por lo que hay 60 vacantes solo para el norte de la provincia de León

R. Travesí. La Consejería de Sanidad ha encontrado su particular kriptonita en el área de salud de El Bierzo, que incluye a Laciana, después de que no se hayan cubierto cinco plazas fijas de Medicina de Familia correspondientes a la oposición de 2018. Después de 19 meses y seis listados, la Junta ha decidido dar por cerrado el proceso selectivo que se inició en junio de 2020 con la publicación del primer listado de vacantes que se ofertaban y los nombres de los aspirantes que habían superado la prueba. Cinco plazas que se debían cubrir con personal estatutario fijo de médico de Familia y que ahora se han sumado a las 710 plazas que salieron publicadas el pasado miércoles, correspondiente a la oposición de 2019.

Las plazas ‘malditas’ se reparten entre las cuatro de Villablino y una en Cacabelos. La oposición de 2018 ofertaba, inicialmente, diez vacantes en Villablino, por lo que solo se han cubierto poco más de la mitad, lo que demuestra que es un lugar poco apetecible para los profesionales de la Medicina que renuncian a trabajar en la zona, aunque eso suponga quedarse sin una plaza fija.

El Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) publicó el 13 de enero la resolución de la Gerencia Regional de Salud (Sacyl) con el nombramiento de personal estatutario fijo de la categoría de licenciado especialista en Medicina Familiar y Comunitaria a dos aspirantes para los destinos en las zonas básicas de salud de Cacabelos y Villablino, aunque seguían cinco puestos por asignar. De esta manera y con la publicación de la sexta lista (la quinta complementaria), la Consejería de Sanidad resolvía este proceso selectivo.

Hay que remontarse a junio de 2020 cuando la Junta publicó el primer listado el 12 de junio en el Bocyl, que reunía la oferta de las 302 plazas recogidas en la oposición de 2018 de Medicina Familiar y Comunitaria. A diferencia de la anterior convocatoria de 2016 en que todas fueron para trabajar como facultativo de área, en esa ocasión eran de equipo. Se repartían entre las 39 en el área de salud de Ávila; 54 en la Burgos; 41 en el área de León; 39 en la del Bierzo; otras 39 en el área de salud de Palencia; 22 más en Salamanca; 14 en Segovia; nueve plazas en Soria; y 45 plazas en el área de salud de Zamora.

Desde el primer momento, la Consejería comprobó que las plazas del área de salud del Bierzo iban a ser difíciles de cubrir porque, listado tras listado, siempre quedaban libres. Al año del proceso de adjudicación de plazas, aún restaban por cubrir once de las 39 que inicialmente estaban asignadas para la comarca leonesa. Se trataba de las vacantes en las zonas básicas de salud de Villablino (cinco puestos), Bembibre (tres), Puente Domingo Flórez (dos) y Cacabelos (una). Ahora, llegado al final y tras publicar seis listados con los nombres de los 726 aspirantes que habían aprobado la oposición, aún faltan por adjudicar cinco plazas. Son médicos que aprobaron esa oposición pero se niegan a trabajar en esas consultas y optan por continuar como personal interino al considerar que las vacantes ofrecidas por Sacyl no les interesan, ya sea por que están en zonas rurales con mala comunicación o alejadas del lugar donde residen en la actualidad.

Se trata, sin duda, de puestos de difícil cobertura, que no despiertan el interés de los profesionales. Un claro ejemplo es Villablino, que está a 110 kilómetros de León, la misma distancia que a Oviedo.

La larga tramitación administrativa ha generado que entre la publicación del primer listado de aspirantes para cubrir las plazas, en junio de 2020, hasta el sexto y último, en enero de 2022, hayan pasado 19 meses.
Ante la imposibilidad de encontrar a candidatos para tomar posesión de las plazas fijas en el área de salud de El Bierzo, la Consejería de Sanidad ha decidido incluirlas en la oposición de 2019, que en su día se convocó con 710 puestos. En concreto, son cuatro plazas nuevas en Villablino y una en Cacabelos, tal y como comprobó la Agencia Ical en la orden publicada en el Bocyl el pasado miércoles.

Por lo tanto, la Junta confía con el nuevo proceso de adjudicación de plazas de Medicina de Familia paliar la escasez de profesionales en el norte de la provincia de León. No en vano, el área de salud de El Bierzo acapara el 12,5 por ciento del total de las plazas ofertadas. Los 60 puestos se reparten entre los cinco de médicos de área (adscritos a una zona sanitaria en lugar de a un centro de salud para hacer guardias y sustituciones) y los 55 de equipo.
Junto a las 19 vacantes en las diferentes zonas básicas de salud de Ponferrada (I, II, III y IV), están las diez en Bembibre, las siete en Fabero, otras siete en Villablino, cinco en Villafranca del Bierzo, cuatro en Cacabelos, dos en Puente Domingo Flórez y una en Toreno.

Otra prueba más de la dificultad de asentar profesionales sanitarios en determinados territorios es que en el área de salud de El Bierzo solo se han ocupado dos plazas en el último concurso de traslados entre los médicos de Familia frente a los 43 en León, los 56 en Valladolid (Este y Oeste) y 37 de Salamanca, entre otros.

Puestos de difícil cobertura

El secretario de Acción Sindical de la Federación de Sanidad de Comisiones Obreras (CCOO) en Castilla y León, Salvador Escribano, incidió en el verdadero “problema de fondo” por el que determinadas plazas de Medicina de Familia no se cubren al ser puestos de difícil cobertura en la sanidad de la Comunidad.

No en vano, aseguró a la Agencia Ical que este tipo de plazas en el área de salud de El Bierzo hay que considerarlas como tal y para eso está el decreto ley 1-2019 que en su título II hablaba de las zonas de difícil cobertura y la forma de incentivarlas, “aunque fuera mínimamente”. De momento, denunció, que la Junta no ha desarrollado ni avanzado en su regulación. “No es el mejor plan pero su puesta en marcha es un primer paso para luego mejorarlo”, añadió.

Escribano urgió a incentivar económicamente estas plazas que no quiere la gente, pero también favorecerlas que pasa por dar mayor puntuación a esos profesionales a la hora de optar en los concursos de traslados y las carreras profesionales, acceso a cursos y congresos y una flexibilización de la conciliación de la vida familiar y laboral.

El responsable sindical lamentó que la Consejería se queje de la falta de médicos, que impide, en ocasiones, cubrir las sustituciones, pero la realidad es que muchos profesionales se han ido a otras comunidades autónomas ante las mejores condiciones que tenían en esos lugares. Al final, es la ley de la oferta y la demanda por que en determinadas especialidades como Medicina de Familia el profesional interino se puede permitir el lujo de renunciar a una plaza y seguir con su trabajo en una consulta más atractiva y con más medios o bien estar cerca de su residencia durante un periodo “previsiblemente” largo. “Hace unos años, se cubrían todas las plazas de cada oposición pero ahora ha cambiado la situación y hay gente que prefiere trabajar como interino en lugar de tener un puesto fijo”, concluyó.

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