La comarca de Laciana siempre ha tenido escrita en su historia la palabra ganadería; sector primario que junto a la agricultura fue el sustento económico de la zona durante siete siglos. Por eso no es extraño que con la crisis económica del municipio cada vez sean más los lacianiegos, especialmente jóvenes, que se deciden por hacer de la actividad ganadera una forma de vida. Una decisión que permite a estas familias, al menos, no tener que emigrar del municipio.
Y es que los datos hablan por sí solos ya que según cifras oficiales de la Junta de Castilla y León desde el año 2010, el censo de ganado bovino ha aumentado significativamente; de 520 cabezas que había en la comarca en ese período hasta las 2.630 que existen actualmente. Algo semejante ocurre en el caso del ganado equino ya que ahora mismo el municipio cuenta con 537 cabezas y en 2010 tan solo había 72.
Un hecho que el propio alcalde, Mario Rivas, atribuye a la decadencia del sector minero. “Si nos fijamos en los números, vemos que el aumento en la cantidad de cabezas de ganado está directamente relacionado con la crisis de la minería. Hay que reconocer que de ninguna manera se puede suplir este declive pero también es cierto que el incremento es importante”.
Pero el primer edil también ha hecho hincapié en que este crecimiento ha sido motivado, además, por la profesionalización de muchas de las ganaderías que existen en el Valle de Laciana. “Lo que antes era un complemento ahora se ha convertido en una profesión para muchos de nuestros vecinos”. Es más, tal y como ha afirmado Rivas la ganadería es uno de los sectores, junto al turismo, “que mayor desarrollo posee”. Echando la vista atrás, el regidor recordó que “los pastos de la zona eran tradicionalmente alquilados a ganaderías de otros lugares”; algo que evidencia el potencial del municipio en cuestiones ganaderas.
Respecto a la tipología que prevalece en la comarca de Laciana, en un 80 por ciento, se impone la raza Asturiana de los Valles “aunque también tenemos razas de otros países como la limusina”, según ha indicado el propio alcalde. En este sentido, cabe destacar, que según las cifras ofrecidas por la propia Junta de Castilla y León, poco más de 30 animales de la zona están dirigidos a una producción mixta -carne y leche- ya que mayoritariamente las explotaciones de ganado bovino del municipio se destinan a la producción cárnica.
En definitiva, la ganadería es esa actividad económica que, sin lugar a dudas, fija población y que además, tal y como ha recordado el propio alcalde, “genera otro tipo de actividades vinculadas como pueden ser servicios veterinarios, los talleres de arreglo de maquinaría, las ferreterías o los puntos de venta de piensos y productos alimenticios para estos animales”.
A pesar de que el desarrollo industrial de la minería dirigió a la comarca por otros derroteros y poco a poco se fue perdiendo en el Valle de Laciana la faceta ganadera, ahora son muchos los que han retomado esta actividad económica como primera solución a la crisis del sector minero. Y es que, en definitiva, son las raíces de nuestros ancestros.