Justo después de un mes de que se presentara en sociedad el proyecto del ‘centro de esquí de fondo y montaña Babia-La Cueta’, la Junta Vecinal de esta localidad se reunió para decidir dar el sí o el no a la iniciativa. En el plan se consideraba oportuna la creación de un centro de acogida de visitantes, punto de información y edificio multiusos del centro de esquí y montaña, que se ubicaría, en la antigua escuela de La Cueta, propiedad del propio pueblo.
Sin embargo, este proyecto que había causado grandes expectativas en la comarca babiana, se ha visto truncado con el resultado final de las votaciones: 19 votos en contra y 13 a favor. Una conclusión que ha dividido en dos a la propia pedanía de La Cueta y que de momento ya ha despertado la indignación de Gerardo Manuel Ardura de Amunátegui, responsable de la asociación ‘Estás en Babia’ y vecino de La Cueta desde hace 20 años quien ha manifestado que la reunión para decidir la conveniencia del proyecto se ha ido dilatando en el tiempo desde la presentación del proyecto el pasado 2 de abril. “Ha pasado mucho tiempo, el necesario para que tuvieran los votos controlados y recabar apoyos al no“.
En este sentido, ha añadido que las votaciones se han llevado a cabo “al más puro estilo venezolano de una forma chapucera y vergonzosa. Fue vergonzoso el espectáculo ofrecido por algunos vecinos, además de bochornoso y lamentable”. Y es que, tal y como ha apuntado Ardua “no había lugar a preguntas, ni a explicaciones”.
Las votaciones se efectuaron de forma secreta aunque el responsable de la asociación ha señalado que “una parte de los votantes ya traían la papeleta escrita de casa. Los demás escribimos el NO o el SI a la vista de todos con una más que dudosa privacidad”.
Respecto a aquellos que dieron su veredicto en contra del proyecto, Ardua ha subrayado que varios de ellos son personas ancianas de más de 90 años –algunos llevaban años sin visitar el pueblo-. Otro es un ganadero que, según el responsable de la asociación, manifestó no haber leído el proyecto, además de, “gente que vive en Asturias todo el año y se niega al proyecto porque quieren tranquilidad cuando se desplacen al pueblo”. Por último, y tal y como ha explicado el responsable de ‘Estás en Babia’, además de, según él, los propios familiares del alcalde pedáneo, también hay vecinos que esperan que su apoyo al NO les beneficie.
Precisamente el alcalde pedáneo de La Cueta, Rufino Blanco ha calificado el proceso de votación de totalmente democrático. “Yo no he coaccionado a nadie ni he llevado a ningún votante a la reunión a punta de pistola. Las mayorías mandan y ha salido un NO, lo mismo que si hubiera salido un SÍ también se respetaría”. Sobre su posicionamiento respecto al proyecto solo ha señalado que su voto “es el de un habitante más”.
Uno de los vecinos que claramente se ha situado a favor del plan es Emilio Martínez, residente en La Cueta los 365 días del año quien ha señalado que la decisión ha de ser tomada por la propia Junta Vecinal, “ya sea un sí o un no”, porque han sido las personas elegidas para dinamizar la economía de la zona y por tanto, lograr el bien de la localidad. “Vivimos en una democracia representativa en la que los propios vecinos ya eligieron con su voto quienes debían de ser los encargados de representarles. No se puede derivar la responsabilidad de esta decisión en sus habitantes porque al final lo único que creas es una confrontación innecesaria”.
En este sentido Martínez ha confesado que la votación es “respetable” pero aún así insta a aquellos que se han posicionado en contra del plan a que expliquen sus motivos. “Creo que el centro de esquí de fondo favorecería no solo a La Cueta sino que también a las comarcas colindantes. “Lo mismo que los ganaderos de la zona se benefician de los pastos, otros de las setas y los cazadores de la caza, el proyecto beneficiaría a algunos vecinos sin causar perjuicios a otros”.
En definitiva, han sido 32 personas en cuyas manos estaba el futuro de La Cueta pero también el de una comarca entera; la comarca de Babia y de otras vecinas como Omaña, Laciana, Murias de Paredes y Somiedo.
El proyecto
La Cueta, con un mínimo acondicionamiento, puede ser un lugar idóneo para la creación de un centro de esquí de fondo, partiendo de la premisa fundamental de que sus promotores llevarán a cabo el proyecto sin alterar la fisonomía actual de la zona -ni de sus caminos ni de sus prados-, conservando la belleza actual del entorno. Las actuaciones previstas para acondicionar la zona de la Cueta para la práctica y enseñanza del esquí nórdico consisten en preparar la nieve existente en parte de los caminos y prados cercanos al pueblo con una motonieve o máquina pisapistas. Al preparar la nieve, pisarla y marcarla, ésta se conserva durante mucho más tiempo, puesto que obtiene una consistencia mucho más compacta.
En el proyecto se contempla marcar una superficie lineal de 20km que harán un total de más de 30km de pistas para la práctica del esquí. Las cotas a las que se situarían los circuitos oscilan entre los 1.450 m y los 1.730 m. De esta forma, se ha diseñado un centro con, inicialmente, 5 pistas de esquí de fondo y recorridos de distintos niveles de dificultad: muy fáciles (verdes) 16%, fáciles (azules) 44%, difíciles (rojas) 27% y muy difíciles (negras) 13%. Además, se prevé la posible utilización de dos elementos para la fabricación de nieve que servirán para complementar la existente.
Con este proyecto, cuyos promotores -Eva Márquez, licenciada en Administración y Dirección de Empresas y David Iturralde, co-director del centro de esquí nórdico de Navafría- plantean un modelo de gestión de 25 años, se generarían varios puestos de trabajo fijos y un número mayor de puestos de empleo de fin de semana. Para dar acceso a los visitantes hasta el centro de esquí de fondo y montaña se pondrá en servicio un autobús lanzadera (“esquibús”) desde el municipio cercano de Piedrafita de Babia aunque también se demanda a las administraciones la creación de un espacio habilitado y señalizado para estacionar los vehículos en La Cueta.