MUNICIPAL

Finalizado el proyecto de la red de calor que abastecerá inicialmente a los edificios públicos

El alcalde prevé que la red de calor podría estar en funcionamiento a finales del próximo año o a principios del 2019
Imagen de la localidad de Villablino

La consejería de Fomento y Medio Ambiente, a través de la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente -SOMACYL- y el Ayuntamiento de Villablino han trabajado codo con codo en el proyecto de ejecución de una red de calor con biomasa forestal que abastecerá, inicialmente, a los edificios públicos del municipio. Tras los pertinentes estudios preceptivos, el plan se encuentra finalizado y ya ha sido presentado, por parte del equipo de gobierno socialista, a los grupos políticos que conforman la Corporación Municipal. Es más, se prevé que entre enero y febrero pueda ser sometido a pleno para su aprobación, tal y como ha anunciado el alcalde socialista, Mario Rivas, quien señala que tras conocer el proyecto, las diferentes agrupaciones políticas ya han efectuado una serie de consideraciones técnicas «que serán atendidas», por lo que confía en que la oposición brinde su apoyo a la iniciativa.

Y es que son los últimos coletazos de un plan que cada vez se encuentra más cerca de convertirse en realidad. De hecho, el regidor ha anunciado que es muy probable que a finales del próximo año o a principios del 2019, Villablino disponga de la red de calor. El proyecto que gira en torno a 1.300.000 euros, será financiado, de forma directa, por la consejería de Fomento y Medio Ambiente.

De momento, lo que sí se sabe a ciencia cierta, es que la central de producción de energía térmica precisará de la instalación de una caldera de biomasa que se ubicará en una parcela de propiedad municipal. Para este cometido se barajan dos opciones. Según ha adelantado el propio regidor, «o bien en una superficie contigua al colegio San Miguel de Villablino, o en una parcela de la Avenida del Bierzo -concretamente en la zona cercana al supermercado Gadis-, si bien es cierto que, aunque está sin definir, «por abastecimiento de materiales es más razonable la segunda opción», tal y como ha matizado Rivas.

El proyecto; aprovechamiento de los recursos autóctonos y generación de empleo

La red de calor con biomasa forestal suministrará energía térmica, para dar servicio de calefacción y agua caliente, inicialmente a los edificios públicos del municipio: Ayuntamiento de Villablino, Polideportivo municipal, Casa de Cultura y los colegios «Generación del 27» y «San Miguel». También abastecerá a otros inmuebles de la propia Junta de Castilla y León como son los institutos ‘Valle de Laciana’ y ‘Obispo Argüelles’, además de aquellos edificios que son propiedad de la administración central como es el caso del cuartel de la Guardia Civil.

En una segunda fase y una vez que se conozca, tanto la sostenibilidad como la rentabilidad de este tipo de energía, se prevé que la red de distribución llegue «a las mancomunidades de vecinos y a todos aquellos particulares que deseen acceder a esta red de calor», tal y como ha matizado el alcalde. La guinda del proyecto será el aprovechamiento de los recursos autóctonos, y es que, según ha avanzado Rivas, se pretende que, en fases posteriores y una vez que la red de calor esté consolidada, el abastecimiento de la central de producción se lleve a cabo con la propia biomasa forestal de la comarca «lo que supondrá un impacto económico muy positivo para la zona».

Pero si hay un factor importante en este proyecto es la generación de empleo. El alcalde ya ha advertido que, como no podía ser de otra forma, los puestos de trabajo que se precisen para el desarrollo de la iniciativa «recaerán dentro de la comarca». En un principio, el regidor ha matizado que la propia red de calor generará «uno o dos empleos directos» aunque además de la instalación de la caldera «ha de llevarse a cabo la canalización hasta los edificios» lo que supondrá que se requieran más trabajadores, si bien es cierto que, tal y como ha añadido el regidor, el mayor número de puestos de trabajo se produciría a través de ese aprovechamiento de los recursos autóctonos. 

De hacerse realidad, Villablino sería el primer municipio de la provincia, de menos de 20.000 habitantes, que dispusiera de una red de calor con biomasa, en una apuesta clara por los combustibles autóctonos y por la generación de empleo.Se conseguiría además la mejora ambiental, en cuanto a la emisión de CO2, y la mejora del estado de las superficies arboladas a efectos de prevención de incendios.

 

 

 

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