El uso de mascarillas en los centros de salud y en las farmacias pasará de ser obligatorio a ser solo una recomendación, una vez que la decisión adoptada este viernes en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (Cisns) sea aprobada por el Consejo de Ministros.
A tenor de la decisión, aprobada por unanimidad, según apuntó el Ministerio de Sanidad en un comunicado, “no será necesario llevar la mascarilla al entrar en una farmacia, ni durante la visita a una residencia de mayores ni en los centros sanitarios”. El uso de mascarilla solo se podrá exigir en las zonas donde pueda haber pacientes inmunodeprimidos, como las unidades oncológicas o en los quirófanos y UCI donde siempre se han utilizado.
El consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, apoyó la medida, porque argumentó la emergencia sanitaria “se ha pasado” y se debe “pasar a otro punto”. No obstante, afeó al Ministerio que no incluyera esta cuestión sobre las mascarillas en el orden del día del Consejo Interterritorial y que se tratara dentro del apartado de análisis de la situación epidemiológica.
Además, Alejandro Vázquez apuntó que la decisión tomada se ajusta a las recomendaciones del mes de mayo de la Ponencia de Alertas Sanitarias y recordó que los consejeros del PP demandaron que la medida se aplicara en todo el territorio nacional, para evitar lo ocurrido en el pasado, cuando algunas restricciones eran de aplicación “en unos sitios sí y en otros no”.
Vázquez consideró que este Consejo Interterritorial ha sido “utilizado” por el Gobierno como una “maniobra más” de la campaña electoral ya que recordó esta semana se han celebrado dos reuniones, una telemática y otra presencial, de este órgano, que comparten las comunidades y el Gobierno, sin que se haya tratado los problemas asistenciales y la falta de médicos que señaló afecta a todas las comunidades y que se está notando ya con la llegada del verano.