Tan solo el 8,8 por ciento de los titulares de explotación que además ejercen de jefes en el sector primario de Castilla y León tiene menos de 41 años, lo que refleja que el relevo generacional entre los agricultores y los ganaderos de la Comunidad continúa resistiéndose.
Así se desliza de los datos del Diagnóstico de la Juventud Agraria, elaborado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y consultado por Ical, que sitúa en 5.963 el número de titulares de explotaciones agrarias que además son jefes de la misma, lo que supone el 8,8 por ciento, mismo porcentaje si se atiende solo a la jefatura de la explotación, donde el número de jóvenes asciende a 7.477, pero no así su peso relativo con respecto al total de jefes de explotación, donde los mayores de 40 años continúan representando el 91,2 por ciento del total.
El bajo porcentaje de jóvenes agricultores que son titulares y jefes de explotación en Castilla y León se asemeja al de la media nacional, que es solo una décima mayor, pero es superado por hasta nueve comunidades autónomas, donde aunque las cifras de jóvenes propietarios y responsables de plantaciones en el sector primario son también bajas, se encuentran por encima del nueve por ciento en el caso de Murcia (9,1 por ciento), Extremadura (9,3 por ciento), Aragón (10 por ciento), Andalucía (10,1 por ciento), Canarias (10,9 por ciento), La Rioja (11,3 por ciento), País Vasco (11,7 por ciento), Asturias (13,6 por ciento) y Cantabria, que lidera el relevo generacional en el campo español con un 18,7 por ciento de sus titulares y jefes de explotación por debajo de los 41 años.
Los datos de Castilla y León no solo muestran la gran diferencia entre la pequeña cantidad de propietarios jóvenes y el gran número de titulares mayores de 40 años, sino que también constatan la perpetuación de la brecha de género entre los jóvenes propietarios en el sector primario de la Comunidad, ya que apenas 1.026 mujeres menores de 41 años son a la vez titulares y jefas de explotación, el 17,2 por ciento, por los 4.937 hombres que representan el 82,5 por ciento del total autonómico, más de seis puntos por encima de la media nacional del 76,5 por ciento.
No obstante, los jóvenes propietarios del sector primario en Castilla y León sí destacan por el tamaño de sus explotaciones, ya que con una media de 95,1 hectáreas de superficie agrícola utilizada, lideran la tabla nacional con más del doble de la media del país (40,1 por ciento) y un tamaño que también supera la explotación media de la Comunidad en su conjunto, que asciende a 63 hectáreas por propietario.
Eso sí, la brecha de género también se perpetúa en este aspecto al existir una diferencia de 23,8 hectáreas entre la superficie agrícola utilizada de media por los jóvenes agricultores varones (99,4 hectáreas por explotación) y de la que son titulares, de media, las mujeres menores de 41 años dedicadas al sector primario de la Comunidad (75,6 hectáreas por explotación), en lo que supone la mayor diferencia en el tamaño medio de las explotaciones entre hombres y mujeres de todo el país.
Cereales, oleaginosas y leguminosas, los cultivos elegidos
En relación a los cultivos predilectos para los jóvenes agricultores de Castilla y León, los cereales, las oleaginosas y las leguminosas son los elegidos por el 46,3 por ciento de los productores menores de 41 años, lo que sitúa a la Comunidad a la cabeza nacional, por encima de Aragón (40,7 por ciento) y Navarra (39,2 por ciento) y 31,4 puntos por encima de la media nacional (14,9 por ciento).
Por el contrario, los cultivos leñosos, que son los protagonistas para los jóvenes de más de la mitad de las autonomías españolas, representan apenas el 12,7 por ciento de las explotaciones dirigidas por los menores de 41 años en Castilla y León, con un peso relativo que solo es menor en Galicia (11,7 por ciento), Asturias (3,2 por ciento) y Cantabria (2,4 por ciento).
En lo que se refiere a la producción ganadera, el ovino y el caprino son los protagonistas, en la comparativa nacional, entre las explotaciones dirigidas por menores de 41 años en la zona occidental de la Comunidad, mientras que en Segovia, los jóvenes apuestan por la cría del porcino.
Asalariados y ayuda familiar
En cuanto al total de ocupados jóvenes en el sector primario de Castilla y León, supone el 30,8 por ciento del total de trabajadores de la Comunidad menores de 41 años, con una mayor tasa en el caso de los hombres (31,4 por ciento del total) y menor en el de las mujeres (28,2 por ciento), hasta el punto de que, si el dato se refiere solo a los ocupados jóvenes en el campo de la Comunidad, los hombres representan el 84,6 por ciento y las mujeres, apenas el 15,4 por ciento.
Por su vinculación con la explotación, el 42,1 por ciento de los jóvenes agricultores y ganaderos son titulares, muy por encima del 19,8 por ciento nacional, mientras que el 53 por ciento son asalariados, 24,3 puntos por debajo del conjunto de España, donde la vinculación con el sector primario es mayoritariamente como asalariado, con más de tres de cada cuatro jóvenes, mientras que en Castilla y León existe un mayor equilibrio entre propietarios y trabajadores en el campo.
Entre los asalariados en el sector primario de la Comunidad, el 88,6 por ciento son hombres, por apenas el 11,4 por ciento de mujeres. Una situación que se revierte si se trata de aquellos jóvenes que ayudan en la explotación o negocio familiar, ya que dentro del 3,9 por ciento que representa esta figura, el 58,4 por ciento son mujeres, el mayor porcentaje a nivel nacional, y el 41,6 por ciento hombres, el menor peso porcentual de ayuda familiar en todo el país.