Al mediodía de este 31 de agosto de 2023 el horizonte del Bierzo cambió para siempre. A esa hora, como estaba anunciado, Endesa procedió a la voladura de las dos torres de refrigeración y la chimenea del Grupo 3 de la central térmica de Compostilla II.
Lo que durante más de 50 años fue símbolo de la riqueza industrial del Bierzo y eje de unión con la minería de la comarca y de Laciana se convirtió en historia en cuestión de segundos. La detonación que sacudió Cubillos del Sil y que se pudo ver desde buena parte de la comarca echó por tierra no sólo las estructuras, sino también las esperanzas de aquellos que pretendían que continuaran en pie como recuerdo de una época que ya parece muy lejana.
Aún continúan intactas eso sí, las dos chimeneas más altas, esas que cada invierno asoman por encima de la niebla perenne del Bierzo central, aunque como sus compañeras, también están sentenciadas a falta de conocer la fecha definitiva para su derribo.
Unos construyen y otros destruyen.