En el salón del pueblo de San Miguel se celebró, en la tarde del pasado viernes, la entrega de premios del tercer certamen literario ‘Historias de mujeres’, convocado por el Ayuntamiento de Villablino con motivo del Día Internacional de la Mujer -8 de marzo-.
El concurso, que establecía tres modalidades, resultó ser un éxito de participación. En la categoría artística-infantil se presentaron 91 dibujos, resultando ganadora la pequeña lacianiega Alma Álvarez García (Colegio San Miguel de Villablino). La galardonada recibió 50 euros para consumir en comercios locales.
En la modalidad nacional participaron 85 relatos, resultando ganador ‘Un amanecer al final del estío’, de José Agustín Blanco Redondo, del municipio de Valdepeñas (Ciudad Real). Recibió como premio 150 euros y una experiencia turística durante un fin de semana en la comarca de Laciana. El galardonado dio lectura a su relato tras parafrasear una de las grandes citas del escritor Ernest Hemingway. “Cuando un escritor va componiendo su obra, ésta cada vez va perteneciendo más al lector, y cuando el lector termina de leerla ya es completamente suya”.
En esta categoría, el jurado formado por Blanca Berdasco, Laura García y Guadalupe Lorenzana, acordó conceder dos accésit. El primero de ellos para el relato ‘Mi madre la maestra’, del madrileño Juan Ignacio Fernándiz Avellano, quien no pudo asistir al acto de entrega de premios.
El segundo accésit recayó en la zamorana, con raíces leonesas, María Cristina Manías Fraile, por su relato ‘La caja de cartón’, una emotiva obra a la que la premiada dio lectura.
Por último, a la modalidad local tan solo concurrió una obra, que fue descalificada por no ajustase a las bases del concurso, por lo que dicha categoría fue declarada desierta por el jurado.
Las concejalas Mercedes Fisteus y Pilar Carrasco, además de agradecer la amplía participación que ha tenido el certamen y la labor de los miembros del jurado, informaron que los relatos ganadores se colgarán en la página web del Ayuntamiento de Villablino.
La jornada finalizó con un pinchoteo, fisuelos con chocolate y la buena música de Leticia y Hectorín, ‘Tsú Folk’.