«Hemos creado la mejor cerveza del mundo y es de Laciana»

Es el artífice de la idea. Abel Díaz, propietario del restaurante ‘El Campillo’ de Sosas de Laciana, propuso al también lacianiego Juan José Villanueva, tres años atrás, un proyecto que ahora ya roza la realidad: una fábrica de cerveza artesanal. Pero…¿y por qué precisamente esa iniciativa? A juicio del empresario lacianiego, le sobraban los motivos, sí, como al gran maestro Sabina al que tanto admira.

En primer lugar, el joven sostiene, que en la comarca de Laciana «tenemos el mejor agua del mundo por lo que vamos a tener la mejor cerveza del mundo» y es que según Díaz «el 90 por ciento de la composición de la cerveza es agua». A nivel de fábrica, el lacianiego afirma que «será la única con historia» ya que el caldo «se fabricará en unas instalaciones con pasado minero», matiza. Y ni qué decir tiene la cantidad y variedad de plantas autóctonas que alberga la comarca «impolutas; sin contaminación» que podrán ser utilizadas como ingredientes para otorgar a la 12.70 «ese toque diferencial y tan lacianiego».

Y precisamente, Abel ha hablado y mucho de diferenciación. Buscaba esa idea que estuviera fuera de cualquier tópico. «Me preguntaba a mí mismo que se podría exportar y que funcionara». Y la respuesta llegó; la cerveza. «La gente consume cerveza, es la bebida más antigua de la historia, ya en la Prehistoria se fabricaban estos caldos. Es el licor más consumido y sigue aumentando. Además, es una bebida con una graduación rebajada y un producto de formato pequeño, fácil de exportar», explica el lacianiego.

Díaz también se ha referido a la situación geográfica de la zona, una ventaja a la hora de implantar la fábrica, porque la comarca se ubica «a menos de una hora de la mayor concentración de lúpulo de España» y ya por último, y con razón, argumenta que será la mejor cerveza del mundo «porque es nuestra». Y precisamente porque la 12.70 será la cerveza, por antonomasia, del Valle, «presumiremos de ella cuando, por ejemplo, en Valencia pidamos una 12 ya que podremos decir: yo soy de allí, de Laciana».

Tres años después de aquella propuesta que el empresario planteó a Villanueva, se muestra agradecido. «Tuve la suerte de que apareciese la beca que apoya y apuesta este proyecto. De no ser así, mi idea sería una más, de las muchas que tengo metidas en un cajón». Pero ahora, su proyecto está muy cerca de ser real, y es que será a finales de este año cuando previsiblemente la fábrica comience a producir.

Nueve años después de reformar su restaurante, se embarca en esta nueva aventura, con todo el ánimo y el convencimiento de que aporta su granito de arena «en dar vida al Valle de Laciana porque al final si la cerveza se vende todos seremos beneficiados. No se trata de andar en un descapotable pero sí de diversificar negocios y mejorar». Y en esas está, porque, de momento, no hay que olvidar que ha sido el creador de una iniciativa que va a colocar, en el municipio, una fábrica de cerveza de lo más moderno y avanzado del país a nivel artesanal, con una capacidad de producción de entre 60.000 y 70.000 litros mensuales. Y eso por no hablar de ilusión.