Ciudadanos triunfa en las encuestas

 

La encuesta del CIS le da otro empujón a Ciudadanos. Enfría un poco el sondeo de El País de hace un par de semanas, pero sitúa al partido de Rivera disparado hacia arriba. Ciudadanos es el único de los grandes partidos que crece en intención electoral y le roba votantes, sobre todo, al PP, pero también al PSOE y hasta a Podemos. Increíble. Ciudadanos sigue instalado en la inercia positiva de las elecciones catalanas, que ahora también cala, como lluvia fina, en el resto de España. Pero, ojo, las encuestas, encuestas son. Y hasta las elecciones generales queda un largo trecho y antes han de celebrarse las europeas, las municipales y las autonómicas. Un carrerón.

Ciudadanos es el partido de moda, lo que obliga a un estrecho seguimiento de algunas de sus propuestas. 1) Rivera acaba de asegurar en Salamanca que su partido no apoyará a Mañueco como presidente de la Junta en el caso de que Herrera decida dimitir antes de que acabe la legislatura. Ciudadanos ha prestado a PP en esta legislatura la estabilidad necesaria para que Herrera gobierne como un padre abad sin excesivas preocupaciones. Le ha bastado decir que sí a todo lo que le ha propuesto Ciudadanos, aunque apenas ha cumplido nada. Herrera tiene previsto dimitir en los próximos meses para permitir que su sucesor, el desconocido y tecnócrata Mañueco, se dé a conocer y practique en el ejercicio de la Presidencia de la Junta. La amenaza de Rivera no llegará al río porque, con los números en la mano, no puede evitar el recambio de Herrera. Sólo le servirá para marcar distancias con el PP y poner en evidencia que el malo de la película es Herrera, quien incumple sus promesas.

2) Ciudadanos y Podemos están a punto de sentarse a la mesa para negociar la reforma de la Ley Electoral, con el fin de acabar con la dictadura del estricto criterio proporcional y hacer realidad el derecho democrático de una persona un voto. Cataluña es el claro ejemplo de la necesidad de esa reforma. Con una circunscripción única, los partidos españolistas habrían ganado en Cataluña frente a los independentistas y hoy Arrimadas sería presidenta de la Generalitat. Esa reforma primaría las grandes áreas urbanas superpobladas en detrimento de las provincias rurales y medio vacías. Sería otro paso más hacia el precipicio de la España vacía.

Y 3) precisamente, Ciudadanos prevé para 2020 la presentación de un plan contra la despoblación. ¿Y por qué no lo presenta en 2019 de cara a las elecciones municipales y autonómicas? Quizá sea porque no hay solución. Al menos a corto y medio plazo. El empleo no es la fórmula mágica. Los nuevos empleos que se crean en el mundo rural son ocupados por habitante de las ciudades, aunque ello suponga en algunos casos recorrer todos los días cien o más kilómetros desde el lugar de residencia de la ciudad hasta el lugar de trabajo en el pueblo. Habrá que esperar hasta el colapso de las grandes ciudades para recuperar, al menos en parte, los pueblos de la España vacía. Hasta que ese momento llegue, no hay solución. Las familias encuentran más oportunidades de bienestar en la ciudad que en los pueblos.

Y Ciudadanos, ojo, es un partido urbano, de laboratorio de las grandes corporaciones, con propuestas centradas en las necesidades de los urbanitas. En Cataluña, Ciudadanos ha ganado en el área metropolitana de Barcelona y en las ciudades de aluvión, hasta hace poco feudos socialistas. Hace ya tiempo que se terminó la dialéctica de la lucha de clases. Ahora impera el marketing, la imagen, los productos seudoecológicos y edulcorados, el control tecnológico y los mensaje enlatados en redes sociales. El río revuelto en el que tan bien pesca Ciudadanos.

PP y PSOE están siendo expulsados hacia el territorio de la España vacía; Ciudadanos y Podemos se imponen en las ciudades. Es una tendencia occidental, imparable.

 

 

 

 

 

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