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La consejera de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Verónica Casado, ha comparecido este martes para dar cuenta de la situación epidemiológica en la autonomía. Casado ha señalado que la aparición de “variantes mucho más contagiosas” así como la mayor movilidad entre los jóvenes, asociada a la época, son algunos de los factores que están haciendo que aumente el número de contagios. “Estamos en la quinta ola”, ha dicho la consejera, para quien se ha extendido la creencia de que “nos podemos quitar la mascarilla, cosa que no es cierta”.
La vacunación ha permitido controlar la epidemia, que en un 84,3 por ciento de los casos es debida a la variante británica. Poco a poco, está variante (la alfa) está siendo desplazada por otras, como la beta, la sudafricana, que tiene un “número relevante”, ha dicho la consejera, de casos en zonas de León.
Entre los no vacunados, el fin del periodo lectivo, la enorme movilidad y el gran contacto social hacen el rastreo imposible.
La vacunación seguirá siendo la prioridad pero se combinará con cribados masivos como el que se hará esta semana en Ponferrada.
De acuerdo con la agencia Ical, este jueves se tomará una decisión sobre la situación de cierre o no del ocio nocturno. Asimismo, la Junta ha pedido al Gobierno que se replantee poner un toque de queda nocturno.
